Una vez más, y van cuatro, la pandilla de periodistas europeos de que forma parte este blog, ha visitado las oficinas californianas de Scality; con cada visita, se perfecciona el aprendizaje. Según Jerôme Lecat, fundador y CEO de la empresa francoamericana, «las plataformas convencionales de almacenamiento son cada vez menos escalables, en contraste con la variedad de información que se almacena, creando una situación inmanejable desde un punto de vista estándar [porque] la cantidad de datos en distintos formatos se duplicará cada dos años durante esta década». Es la razón de existir del ´único` producto de Scality, un anillo de almacenamiento para los nuevos datacenter.
«2014 es el año más excitante desde que fundamos Scality – proclamó Lecat – y las circunstancias lo confirman: el desarrollo estratégico, nuestros clientes, los contratos y negociaciones, el sistema de partners, todo confluye en la convicción de que SDDC es la nueva norma de la industria». Palabras que sugieren un giro en el discurso de la compañía.Ha pasado de ser un adalid del almacenamiento de objetos, a insertarse en la corriente de los centros de datos definidos por software (SDDC), pero con esta precisión: «a escala de petabytes».
La idea matriz de Scality –que combina su centro de desarrollo en Francia con la tutela de sus inversores en San Francisco – se hace necesario contar con una plataforma pensada no sólo para distribuir los recursos de almacenamiento sino que, además, tiene que ser capaz de proporcionar los entornos necesarios para cada tipo de información . Este es su modo de entender las garantías de escalabilidad futuras.
En la estrategia de Scality subyace un corpus de ideas que, tal como se expresa en el blog corporativo, sería el siguiente: ¿por qué se habla tanto y a todas horas, de almacenamiento? «La virtualización ha superado el 45% de las empresas de todos los tamaños, mientras que el almacenamiento tradicional depende de arquitecturas cuyo origen se remonta a más de una década, creando auténticos cuellos de botella que no se resuelven con deduplicación ni integrando mejor el control de las máquinas virtuales […] De esto deberíamos estar hablando, en lugar de pujar por más velocidad».
En consonancia con lo anterior, el anillo de Scality (RING, ya en su versión 5.0) propone almacenamiento distribuído, compatible con cualquier tipo de hardware – SATA, SSD, flash – y con cualquier servidor x86. Ante una pregunta del cronista, Erwan Menard, director de operaciones, respondió que la arquitectura ARM «no da los rendimientos necesarios… por ahora». Uno de los puntos fuertes de la compañía es la capacidad de su software para gestionar el hardware de almacenamiento, con independiencia del controlador o fabricante. Esto le permite interactuar sobre los discos disponibles, identificando y reduciendo fallos, lo que – Menard dixit – repercute en ahorro de costes y aumento de la eficiencia.
El modelo de Scality propone que todos los elementos actúen de forma conjunta, sin islas independientes (o silos, como suele decirse). De este modo, los recursos se pueden asignar en función de las necesidades de crecimiento y, sobre todo, se puede integrar con entornos heterogéneos: – se dieron ejemplos de usuarios con servidores HP y Hitachi, con discos flash de Intel o con SAS de Western Digital.
Como es un anillo de recursos distribuídos, tiene sistemas de autodiagnóstico y reparación de incidencias en tiempo real, evitando las caídas de servicio (incluso durante actualizaciones de software y firmware). Que se resume en dos palabras muy escuchadas últimamente: alta disponibilidad. De hecho, RING está diseñado para integrarse al 100% con las necesidades de cada empresa de forma transparente.
Añadió Menard que RING se adapta a los recursos que tiene el cliente, sin necesidad de que este modifique sus estructuras. «Es totalmente compatible con sus datos, sus aplicaciones y, como ocurre más a menudo, con su entorno cloud«. A finales de agosto, en VMworld 2014, se presentó la versión 5.0, que añade capacidades de almacenamiento para ejecutar múltiples cargas en modo cloud, tanto de ficheros como de objetos y aplicaciones de máquina virtual. Según la documentación pertinente, el rendimiento alcanza los 200 IOPS por máquina virtual [«Amazon EBS-like»] y puede escalar linealmente hasta cientos de miles de VM.
Si se pregunta a los directivos por las implementaciones, responden que el anilllo de Scality es apto para un gran número de ´escenarios`, desde altas capacidades de almacenamiento a entornos de intenso procesamiento de datos o sistemas de gestión multimedia. Algunos nombres de clientes avalan ese perfil: el Laboratorio de Los Alamos, Comcast, TimeWarner y Daily Motion, entre otros. RING puede actuar como repositorio de Hadoop para trabajo colaborativo en los que haya necesidad de compartir documentos a gran escala y consumo de aplicaciones centralizadas, o almacenamiento y distribución de contenidos multimedia.
Durante el encuentro con la prensa, Menard no rehuyó la cuestión de las vías que concibe para extender el anillo de Scality más allá de la clientela actual: acuerdos con fabricantes de discos y/o de servidores, integradores de tecnología, proveedores de servicios, grandes desarrolladores… Con respecto a las dos primeras categorías, «son partners naturales para nosotros, porque necesitan hacerse entender con un software que no es anticuado». Para los integradores y los proveedores de servicio, Menard dijo que podrían optimizar su base de clientes y ampliarla, concentrando sus gastos en el servicio y ahorrando costes al usuario.
En cuanto a los desarrolladores de aplicaciones y entornos enfocados al almacenamiento, el COO de la empresa reconoció que se moverán más lentamente: «por eso mismo, debemos ser cuidadosos, y aliarnos con empresas que desarrollen software realmente disruptivo, pensando en que sea 100% escalable». Un requerimiento que, por lo visto y oido, es irrenunciable para Scality.
[informe de Daniel Comino]