No hay nada nuevo en decir que los móviles – o, más genéricamente, «la movilidad» – es una de las fuerzas que dominan la evolución de las tecnologías de la información, y produce cambios sociológicos notables. Smartphones y tabletas van suplantando poco a poco a los PC como dispositivos de computación, y el fenómeno es motivo de preocupación para las empresas: Una tendencia que ha alterado una regla que parecía intocable: los departamentos de sistemas decidían qué podían o no podían usar los empleados, cómo podían o no conectarse a las redes corporativas. Pero ahí está la presión por dar doble uso a los dispositivos personales, lo que alguien ha bautizado con una BYOD [bring-your-own-device], una sigla que suena mal en cualquier idioma.
El abrumador número de dispositivos conectándose a sus redes, a menudo sin las debidas cautelas, satura las capacidades instaladas e introduce riesgos de seguridad. Aruba Networks, empresa especializada en redes inalámbricas, ha encargado dos estudios paralelos sobre la cuestión. Uno, para identificar las actitudes de los profesionales de TI hacia los hábitos que traen consigo los empleados jóvenes, a quienes etiqueta como #GenMobile. El otro, para conjeturar como será el puesto de trabajo del futuro. Las conclusiones confluyen en un punto: el acceso ubicuo a las redes inalámbricas es una necesidad cada día más apremiante.»La palabra oficina se quedará obsoleta dentro de unos años, y el espacio de trabajo será compartido, flexible y conectado sin cables».
Con este telón de fondo se desarrolló la siguiente entrevista con Keerti Melkote (44), cofundador y cerebro tecnológico de Aruba Networks. En un segmento de mercado que goza de buena salud, su facturación está creciendo al 16% anual. Con posterioridad al encuentro, Aruba firmaría un acuerdo con Juniper Networks, con la que comparte un poderosos adversario cuyo nombre salía a relucir en la conversación. La biografía de Melkote indica que desarrolló parte de su carrera como ingeniero en Intel, Nortel y Cisco, en los años 90.
¿Qué espacio ocupa Aruba en un mercado tan competitivo, rodeada de gigantes?
No es tanto una cuestión de tamaño como de foco, de saber exactamente a qué te dedicas. Cuando fundamos la compañía, en 2002, nuestra visión era que las redes locales inalámbricas [en adelante WLAN, por su sigla en inglés] deberían ser tan fiables y manejables como las fijas. En lugar de una colección de puntos de acceso instalados y gestionados por separado, una WLAN la entendemos como una trama de radio controlada centralmente, que incorpore los elementos de detección de intrusiones. Hoy puedo decir que aquella visión no difiere de lo que hemos conseguido.
¿Qué han conseguido?
Según el cuadrante de Gartner, estamos entre los tres líderes del mercado de redes inalámbricas de acceso. Y esto se debe al impacto de lo que se conoce como BYOD. Y el único especializado exclusivamente.
´Inalámbrico` es un adjetivo genérico, en el que caben tecnologías muy diversas. ¿Sigue siendo Aruba un proveedor de infraestructuras WiFi, como en sus inicios?
Nuestra primera fase fue de desarrollo de controladores de acceso inalámbrico. La segunda estuvo definida por el impacto de las normas 802.11n de comunicación WiFi, que han transformado radicalmente el mercado. Ahora vivimos otra fase, muy influida por las aplicaciones, en la que cada individuo tiene tres dispositivos o más que conectar. La infraestructura WiFi tiene que adaptarse, y se está adaptando.
Ponen ustedes énfasis en su producto ClearPass para regular la política de acceso a las redes. ¿Es lo que pide el mercado?
Llevamos diez años vendiendo otros productos y tenemos 30.000 clientes en total. En los últimos 20 meses, ClearPass lo han comprado más de 3.000 clientes. Es un éxito evidente porque resuelve un problema crucial para las empresas: los móviles personales penetran las redes corporativas, y estas sólo lo aceptan si pueden integrarlos con suficientes garantías de seguridad.
¿Tienen otro producto comparable o afín?
En 2013 compramos la empresa Meridian, que aporta una plataforma de software especializado en la localización dentro de interiores, espacios de uso público: oficinas, grandes superficies, hospitales, museos, campus universitarios… las aplicaciones basadas sobre GPS son muy populares en los móviles, pero no funcionan bien en interiores. Nuestros clientes usan la plataforma Meridian para crear aplicaciones propias que identifican puntos de interés en esos espacios públicos, distribuyen contenidos específicos según el contexto, y generan análisis de los movimientos y preferencias de los usuarios.
Entiendo que Aruba ha sido de los primeros en ofrecer productos WiFi certificados con la última norma 802.11ac […]
Eso es. A diferencia de nuestro principal competidor [no lo nombra, pero se refiere a Cisco], lo que ofrecemos es un producto con plena integración de 11ac [última versión de la norma WiFi 802.11n], sin necesidad de actualizar una herencia de switchers, routers o telefonía IP. Así hemos ganado en poco tiempo el 30% de ese segmento específico de mercado.
¿Cuál es la ventaja de Aruba, si existe, con respecto a Cisco? ¿No podría Aruba quedar aislada si un cliente prefiere soluciones empaquetadas, que ustedes no tienen?
Somos una empresa centrada al 100% en movilidad. Cuando un cliente quiere una solución de extremo a extremo para su fuerza de trabajo móvil, Aruba la tiene. En contraste con Cisco, que arrastra un catálogo histórico que en ciertos casos puede ser una rémora, nosotros damos preferencia al uso de dispositivos móviles. Ya que lo pregunta, nuestra prioridad es resolver los problemas que plantean los usuarios; no estamos en el mercado para vender más puertos de acceso […]
En ese caso, ¿cómo se combinan los elementos cableados y los inalámbricos dentro de una organización?
Nuesto objetivo es el puesto de trabajo completamente inalámbrico. Hasta ahora, la barrera para que el puesto de trabajo sea inalámbrico ha sido la necesidad de un teléfono en cada mesa. Es el último resabio de la infraestructura cableada, y tarde o temprano desaparecerá.
De eso hablamos. Proliferan los dispositivos móviles en las empresas, y toda la industria está engolosinada con ese mercado que promete tanto. ¿Cuál es el papel de Aruba en ese movimiento que llaman BYOD?
Una parte creciente de nuestro negocio consiste en aportar soluciones escalables para que las empresas puedan conectar más y más dispositivos móviles. Somos líderes en la seguridad de los accesos con ClearPass, que da visibilidad completa de los dispositivos, aplicaciones y usuarios conectados a la red, y facilita la implantación de políticas de seguridad, con independencia de que el dispositivo sea propiedad de la compañía o del empleado.
Está claro que la seguridad es un punto clave que tiene preocupadas a las empresas. ¿Cuál es la aportación de Aruba?
Un fundamento desde nuestros inicios ha sido que la seguridad tiene que estar integrada en todo lo que hacemos. Sin ese requisito, las empresas no confiarían en ninguna tecnología inalámbrica. Primero: aseguramos que toda la información que viaja por el espectro usa un cifrado robusto y métodos de autentificación. Segundo: hemos integrado herramientas de prevención y detección de intrusiones. O sea que el concepto de Aruba es holístico: seguridad en todas las capas, para que sea más simple, no más compleja.
Cisco compra compañías continuamente, también en el área en la que compite con Aruba. ¿Y ustedes?
Hacemos lo mismo, claro que a nuestra escala. A condición de que las adquisiciones encajen en nuestra actividad interna de innovación. Nuestra política es muy clara: no dispersarnos, no confundir al mercado acerca de lo que hacemos. En general, nuestras adquisiciones tienden a corresponder a la capa de aplicación, más que a la de infraestructura.
En todas las áreas de las TI hay consolidación de proveedores ¿También en la suya?
Si hablamos de redes locales inalámbricas (WLAN), usted verá que en la infraestructura quedan pocos competidores en el mercado. Aruba es el número dos y Cisco el número uno, todos los demás son mucho más pequeños. En las aplicaciones, en cambio, hay muchos competidores; de hecho, cuantas más aplicaciones haya, mayor será el valor de la infraestructura. Pero también en las aplicaciones prevemos que la consolidación empezará pronto.
Después de varios años de fuerte crecimiento en ingresos, algunos analistas dicen que Aruba puede haber alcanzado un punto de inflexión? ¿Qué espera de la inversión en redes de empresas este año y el que viene? Especialmente en Europa, quiero decir […]
Seguimos creciendo, de eso no hay duda, más que el mercado en el que actuamos. Las empresas, en todas partes e incluso en Europa, siguen desplegando redes inalámbricas, porque hay demanda de conectividad móvil. Adicionalmente, todas comprenden la absoluta necesidad de contar con soluciones robustas y seguras para asimilar el hecho de que los empleados usan continuamente sus propios móviles para trabajar, y esto es muy difícil prohibirlo porque lo dice un CIO o un administrador. Lo que tienen que hacer es encauzarlo.