Ninguno de los prestatarios globales de servicios cloud cuenta todavía con infraestructura en España, ni se conocen planes a corto plazo. Siguen ganando clientes, pero no necesariamente esto les impulsa a invertir en centros de datos propios. No obstante, una de las varias formas posibles de implantación sería la contratación en exclusiva de capacidades propiedad de terceros, una expectativa que abunda en candidatos. Ocurrirá antes o después, pero de momento estos prosperan con el modelo de ´co-locación`, gracias a la externalización de cargas de trabajo empresariales. Otro factor son los cables submarinos que amarran en la península y ponen a España en el mapa de la interconexión global.
Un postulante recién llegado al mercado español, pero con pedigrí de muchos años en este negocio es la empresa DATA4, filial del grupo asegurador francés AXA, que construye actualmente un datacenter al norte de Madrid. Su director general, Juan Vaamonde, con larga experiencia en la gestión de centros de datos, explicó al autor de este blog qué perspectivas mueven a esta empresa.
Desde luego, DATA4 no es un caso excepcional. Otras compañías que ofrecen capacidades cloud se han acerca a España. ¿Cómo se explica este súbito interés?
En efecto, hay una clara tendencia de bajar hacia el sur, que merece ser explicada. La primera explicación es que a medida que se va generando más demanda, en parte motivada por el RGPD, prestatarios de estos servicios en Reino Unido y Alemania están viendo la oportunidad de instalarse en España e Italia. En cierta medida este es también el caso de DATA4, que explota desde hace años centros de datos en las cercanías de París, en Luxemburgo y en Milán; ahora estamos construyendo otro en Madrid.
¿Cuál es el origen de DATA4 como empresa del grupo AXA?
En 2006, Alcatel y un fondo de inversión instalaron un centro de datos en Marcoussis, a 25 km. de París Al año siguiente, Alcatel se apartó de la sociedad pero DATA4 siguió adelante con otro datacenter en Luxemburgo, donde por distintas razones hay una concentración que no guarda relación con el tamaño del mercado local. El siguiente hito fue 2013, año en que DATA4 se instaló en Milán con un modelo que desde entonces sería su característica: un campus de un centenar de hectáreas de superficie, con cuatro datacenter en operación y terreno para otros ocho.
[…] ¿Por qué un campus?
Es un planteamiento de largo alcance, que consiste en disponer de espacio sobrante para expandirse, con toda la infraestructura necesaria para construir con gran agilidad centros de datos a medida que la demanda lo justifique. Porque un problema frecuente en Europa es el tiempo que se requiere hasta tener los permisos, contratar la potencia y estar listos para iniciar la explotación. En algunos casos, puede ser disuasorio y se van con el proyecto a otra parte. El modelo de DATA4 pretende evitar ese problema. En total, en Europa contamos con 150 hectáreas y 200 megavatios, una diferencia relevante con nuestros competidores.
[…] le preguntaba por el grupo AXA
Entró al capital de DATA4 en 2011 con el 50% y en 2018 compró la otra mitad al fondo Colony. Hoy es 100% propiedad de AXA Investment.
Parece haber una motivación geográfica en estos movimientos
Como ya sabe, Frankfurt, Amsterdam y París – además de Londres – son los principales nodos de tráfico europeos. Alemania es el principal punto de distribución hacia el Este de Europa y Eurasia, mientras que Francia ha funcionado muy bien como apertura hacia el Mediterráneo, a través de Marsella. El papel de Italia destaca por sus conexiones hacia Oriente Próximo y Medio e incluso hacia India, lo que quiere decir que DATA4, tiene desde Milán su conexión asegurada hacia el Este. Ahora mismo, España se está convirtiendo en un concentrador, por efecto de los cables que han entrado en servicio: el Marea, con amarre en Bilbao, conecta con la costa atlántica de Estados Unidos, absorbiendo parte del tráfico que pasaba por Irlanda y Reino Unido. Por otro lado, a través de Lisboa, la península tiene excelente acceso a África y otro cable que hace escala en Canarias está potenciando el mercado de Brasil y América del Sur. Y ve por qué nos hemos instalado en España.
¿Significa que en Madrid van a explotar un campus?
No exactamente. El modelo clásico en España era implantarse en el centro de Madrid o Barcelona o en sus alrededores, tendencia que viene de los años en que la latencia era crítica para los clientes financieros. El modelo ha cambiado desde entonces, o está cambiando, en parte porque la tecnología permite superar esa limitación. DATA4 se ha propuesto entrar en el mercado competitivamente, por lo que escogimos Alcobendas, al norte de Madrid. Estamos construyendo un datacenter de 16.000 m2, que puede considerarse pequeño para nuestro estándar, pero encaja en los hábitos del país. Este proyecto prevé 20 megavatios de potencia disponible.
¿El tamaño es condición del modelo de negocio?
Si pregunta quién trabaja con los hyperscalers, muchos levantarán la mano, pero si a continuación les pide documentar su consumo del año pasado, y no se ha duplicado, verá que no es verdad. Entre nosotros se está falseando el superlativo: con 4 megavatios no alcanza para trabajar con un hyperscaler. Nosotros vamos a tener cinco veces más.
Estrictamente, no hablamos del mercado español sino de interconexión en territorio español.
Sí, hay un poco de todo. Tanto de interconexión global como demanda generada en España. En nuestro modelo de negocio cabe un hyperscaler o el mercado mayorista. Para entendernos: lo normal para un hyperscaler que no quiere montar infraestructura es contratar un centro de datos completo, equipado para instalarse con sus sistemas y empezar cuanto antes. En la otra modalidad, el cliente típico suele ser un integrador que te paga por posiciones de rack, fila o por media sala, según sus necesidades. En España, por razones de mercado, prevalece el segundo caso: los integradores han tenido mucha presencia durante décadas y el cliente final confía en ellos. Es lo que hemos vivido en Italia, y esperamos repetir en Madrid: la sombra de los muchos megavatios que esperas consumirá un hyperscaler, hace viable un negocio de ´co-locación`.
¿No existe el riesgo de que en condiciones tan favorables y con una competencia numerosa sobredimensione la capacidad instalada?
Existe como posibilidad. Cuando una empresa como esos tres o más gigantes decide implantarse en un determinado mercado, puede hacerlo con recursos propios al 100%, lo que significa localizar el terreno, contratar la energía, hablar con algunas ingenierías, negociar con las autoridades, etc. Esto genera expectativas, naturalmente. En España como en cualquier otro país. O bien puede plantearse trabajar con partners y empieza a hablar con proveedores de colo [apócope usual de co-locación o capacidad compartida]. Entonces, lo primero que pregunta es ¿cuántos megavatios tienes disponibles y cuándo podríamos estar operativos?
Con esa expectativa en el gran cliente que vendrá de Seattle o de Mountain View, es fácil que haya sobredimensionamiento […]
Es una hipótesis suya. Si así fuera, tendríamos las ventajas de nuestro modelo. Podemos responder cuánta potencia tenemos disponible y asegurar que en nueve meses estará en condiciones de funcionar, la mitad de lo que se tardaría empezando de cero. El ime-to-market es fundamental y nos conocen por las relaciones que ya tenemos en otros países.
Ahora mismo, en España no tienen capacidad propia AWS ni Azure ni Google Cloud. Es un hecho, pero ¿vendrán?
Espero que sí, lo que no puedo saber es de qué forma o cuándo. Esto es una parte de la apuesta de DATA4. Mire, es un círculo: si el país no tiene infraestructuras, le aseguro que no vendrán; si las tiene, puede que vengan o puede que no. Porque esas decisiones se toman muy lejos.
¿En este negocio el precio tiende a bajar?
En este negocio hay un componente del coste que es crítico, la energía eléctrica. Sabemos que en Francia es más barata que en España, pero el clásico problema de la interconexión de ambas redes se va resolviendo con pequeñas iniciativas. A la vez, florece un nuevo modelo de negocio, los PPA (Power Purchasing Agreement), que permiten a un pequeño productor de energía renovable venderla directamente al consumidor final. Y creo que se va a potenciar esta modalidad de PPA.
¿Cuál es el estado del proyecto en Madrid?
Construyendo con el objetivo de estar operativos antes del verano [nota: la entrevista tuvo lugar antes del estallido de la crisis sanitaria que todo trastoca], con un rango de inversión de 100 millones de euros al final del proyecto. Y estamos cerrando los acuerdos de conectividad, siempre redundantes.