Desde mediados del 2019, cuando el fondo Thoma Bravo, que la había adquirido varios años antes, decidió sacarla a cotizar en Wall Street, la compañía que dirige John van Siclen ha triplicado en exceso su valor bursátil con una curva constante de ascenso, por lo que bien puede decirse que ha atravesado inmune los largos meses de la pandemia. Al contrario, ha acentuado la extendida convicción sobre la necesidad de meter en vereda el caudal de aplicaciones usuales en las empresas. Si algo caracteriza a la clientela de Dynatrace – dice su CEO en la entrevista con este blog – es que participan con entusiasmo de la ola cloud, pero no por ello vas a renunciar a sus centros de datos clásicos.
La actividad de Dynatrace se acoge a la sigla APM (Application Performance Monitoring), pero esa referencia a la monitorización se ha movido a otro concepto adyacente, la observabilidad (sic) de las aplicaciones. No son sinónimos, en esta prolija conversación explica por qué.
Han pasados muchas cosas desde que nos vimos en Barcelona en 2019. además de las muy obvias, la pandemia y la salida a bolsa de Dynatrace, ¿cuáles destacaría?
De entre todos los indicadores, el que más valoro es el número de clientes de la nueva plataforma: se ha triplicado. El segundo, para mi gusto, sería el número de empleados que se han incorporado a Dynatrace desde que estalló la pandemia, el 40% o más de los que actualmente trabajan en la compañía son de este período. Quiero significar que nuestra expansión no se ha detenido en ningún momento, señal del valor que el mercado asigna a nuestra propuesta.
¿Clientes nuevos quiere decir compañías nuevas o tienen una trayectoria anterior?
Las hay de los dos tipos, pero de ninguna podría decirse que es una empresa anacrónica. Por el contrario, todas han tomado la decisión de sumarse a la corriente de las más modernas del mercado. A ellas les debemos el estar al borde de los 1.000 millones de dólares este año
Si no me equivoco, la facturación está creciendo un 33% o 34% más que en años anteriores.
Lo ha leído bien [risas] ese es el ritmo de crecimiento. Los ingresos anuales de Dynatrace han estado en la línea de un 30% o más, pero si prefiero hablar de otros indicadores es porque la expansión de la clientela hace posible que la facturación sea predecible y podamos confiar en que mantendrá esa línea. Usted ha citado el porcentaje del primer semestre, pero la ratio de expansión se ha mantenido estable durante los últimos catorce trimestres.
Permita una pregunta que llamaré semántica: ¿cuál es, según usted, la diferencia entre monitorización y observabildad?
Jaja. Aunque mucha gente las usa como sinónimos, no lo son. El concepto de monitorización tiene que ver con algo que se está viendo en un momento determinado, de manera que puedo colocar un instrumento de medición y obtengo las métricas que busco. La idea de observabilidad difiere en cuanto a que no puedo poner ese instrumento, porque el entorno es demasiado dinámico […] y por tanto deberé construirme una suerte de entorno que permita la recogida de datos y más datos, así como añadir más y mejor telemetría con el fin de comprender lo que está ocurriendo. Tenga claro que el propósito en ambos casos es el mismo, pero requieren distintos grados de intervención manual. Le importará saber que este cambio de referencia es resultado de la dinámica de Kubernetes, que está directamente relacionada con la evolución de la computación en la nube.
No tengo clara una tipología de los clientes de Dynatrace, pero imagino que se trata de grandes organizaciones con departamentos propios de TI y un nutrido plantel de desarrolladores […]
Acierta. Nos centramos en una masa de las 15.000 mayores empresas, que por su propia tamaño y vocación están genuinamente interesadas en su transformación mediante las tecnologías digitales. Es obvio que Uber no necesita transformarse, pero para el sector del transporte sí que es una urgencia. Nuestro abanico es bastante abierto: automoción, logística, energéticas, telecos, bancos, seguros […] Básicamente, nuestra base de clientes es transversal en el sentido de que abarca numerosos verticales. En España, le estoy hablando de Telefónica, de los bancos Santander y BBVA, entre otras grandes empresas.
Envidiable, dependiendo de cuánto compren [risas]
Lo que caracteriza a estos clientes es que están metidos en el cambio de sus antiguos centros de datos para abrazar el mundo de la nube, en una opción por la modernidad. En realidad, prácticamente todo el mundo está haciendo ese cambio, pero una vez que están en ello descubren que no es tan fácil como se dice. La nube es una combinación de cientos o miles de componentes virtualizados que han sido coreografiados para trabajar en común. No se trata de aquellas capas características de un datacenter sino de una creciente bola de software que tiende a escapar de los controles. Por mucha agilidad que tengas, la complejidad será el primer enemigo. El objetivo es, por esto, tomar el control, adquirir visibilidad y comprender el entorno mientras funciona. Muchos clientes nos dicen que han tomado conciencia de esa situación, que gracias a Dynatrace pueden optimizar las aplicaciones, resolver problemas, gestionar el riesgo. Y no es que lo diga un técnico: esta cuestión ha pasado a ser tema de conversación entre directivos y en los consejos de administración.
En estos años, se ha perseverado en los cambios de las metodologías de desarrollo. Sin entrar en ellos, estoy pensando en los contenedores y el impacto de Kubernetes. Lo que no sé es hasta qué punto las empresas se están adaptando al fenómeno […]
Hace un par de años, reinventamos nuestra plataforma en torno a esos entornos cloud dinámicos, containerizados. Sabíamos de antes que iban a llegar más pronto que tarde y que provocarían una disrupción en todas las herramientas que se estaban usando tanto en la industria como en las empresas. Incluso las que era tenidas por nuevas, se volvían obsoletas, incapacitadas para seguir esa evolución […] La anticipación de Dynatrace explica su éxito.
Entiendo lo que dice, pero no el mecanismo
El movimiento del que hablamos no es sólo hacia DevOps, como usted ha sugerido, pero está probado que hemos pasado de modificar las cosas cada 90 días a hacerlo cada 90 minutos. Es uno de los rasgos que nos distinguen de los competidores: por no haber procedido a transformar sus arquitecturas, se han pillado con unas tecnologías que se han quedado fatalmente antiguas.
¿Esa es toda la diferencia de Dynatrace?
Hay varias, pero las resumiría en dos conceptos que destacan sobre los otros: automatización e inteligencia artificial. La automatización avanzada sustituye las tareas manuales en los procesos y la IA potencia aquello que los humanos ya venían haciendo, pero lo elevan a una escala de 24 x 7, es decir la continuidad que ningún individuo podría igualar. Le daré un par de ejemplos
[…] es lo que iba a pedirle.
Desde el punto de vista de la automatización, configurar un sistema con las herramientas clásicas podía requerir meses cuando se trata de 1.000 máquinas; con Dynatrace es posible en cuestión de minutos. Lo relevante del ejemplo es que cinco años atrás, muy pocas compañías tenían en su datacenter 1.000 máquinas, o aplicaciones corriendo en 1.000 máquinas. O tal vez fuera una de cada mil. Lo que importa es que hoy, el 95% de nuestros clientes está en ese caso y puedo decirle que algunos tienen hasta 100.000 máquinas.
[…] Ahí está el mercado
Sí. Ahora un ejemplo de IA y los problemas que puede resolver. Podemos analizar miles de millones de interdependencias hasta encontrar una aguja en un pajar, tarea que llevaría un tiempo incalculable a un equipo de seres humanos pero que nuestra plataforma puede completar en cuestión de minutos […] Vuelvo a lo de antes: la automatización, junto con la IA, es nuestro factor diferencial en el mercado.
Esto me lleva a preguntarle por la inversión en I+D.
Es nuestro motor de innovación orgánica. Tenemos más de un millar de desarrolladores en la plantilla europea. No en Estados Unidos ni en India, sino en Europa. Ya sabe que uno de nuestros laboratorios clave está en Barcelona, donde empleamos a casi 200 ingenieros, una quinta parte del total. Al contar con esta capacidad, podemos anticiparnos a los cambios que se producen en las necesidades de los clientes.
En la actualidad, sería imposible hablar de aplicaciones sin que la palabra seguridad aparezca en la conversación […]
Absolutamente. Nos remonta a lo que hablábamos: las disciplinas clásicas de las TI se han quedado obsoletas ante el avance impetuoso de la nube. Y no me cabe duda de que la seguridad precedente partía de suponer que bastaba con fortalecer las murallas para frenar a los intrusos. Todavía está vigente ese punto de vista: cortafuegos virtuales, gestión del punto de acceso […] todo se fía a la protección perimetral. Pero, con las aplicaciones ´containerizadas` y con cargas de trabajo dinámicas, no puede ser una táctica acertada. No puedes limitarte a confiar en la seguridad que te provean AWS, Azure o cualquier otro proveedor cloud […] Está muy bien, pero las aplicaciones tienen que ser intrínsecamente seguras.
¿Qué propone Dynatrace?
Para nosotros es una oportunidad. Como la observabilidad nos da una visión profunda de las aplicaciones al nivel de código, y la practicamos de manera continuada gracias a la IA, estamos en muy buena posición para detectar las anomalías: separar los positivos de los falsos positivos y hacerlo sin interrumpir la producción. Nadie, que yo sepa, puede hacerlo como Dynatrace. La consecuencia es que decidiéramos añadir la seguridad como parte de nuestra plataforma Dynatrace Cloud y a atacar un vector importante en Kubernetes para la orquestación de entornos nativos.
¿Para eso ha sido la adquisición de SpectX?
Confirma la estrategia al acelerar la vía inorgánica. La adquisición quedó cerrada en septiembre e inmediatamente iniciamos la infusión de la tecnología de SpectX en nuestra plataforma. Muy pronto ser verán los resultados.
Hay una tendencia evidente por la cual los tres grandes proveedores de cloud pública van introduciendo la experiencia híbrida en sus ofertas […] Dicho esto, ¿qué relación tiene Dynatrace con esos hyperscalers?
Hace varios años, habría podido nombrar no tres sino más de una docena de candidatos a proveedor cloud, pero la mayoría de ellos colapsó o bien se replegó a su terreno original. Entre ellos, sólo IBM gracias a RedHat y a su manera VMware gracias a Tanzu son extensiones híbridas viables. Las dos apuestas se basan en Kubernetes. Es algo que saben y que practican muchos de nuestros clientes: quieren conectar con la nube más avanzada conservando el control sobre las fuentes de sus datos […] Por lo tanto, Dynatrace cultiva las mejores relaciones con AWS, Azure y Google, pero también con Red Hat y Tanzu como extensiones híbridas. No le quepa duda.
En realidad, me estaba preguntando si Dynatrace también tiene un solo modelo de negocio o más de uno
[risas] Realmente, tenemos un modelo SaaS [software como servicio] que es el único en la medida que el cliente puede tener sus datos residentes en una nube o detrás de su cortafuegos; para nosotros es la misma oferta en todo caso. Esto es importante en Europa, donde la regulación exige que los datos estén en una misma jurisdicción. Pero, a lo que iba: mi opinión es que no se diferencia sustancialmente de lo que AWS llama Outposts y que en Azure y Google Cloud funciona a este lado del firewall con los nombres Arc y Anthos. Dynatrace ha construido lo mismo debido a que, cuando sus clientes se transforman, han de migrar sus datos desde donde han estado a donde ellos quieren que estén.
¿Se puede decir que Dynatrace es una compañía que opera en un único dominio del vasto mercado TI?
En realidad, son dos dominios: observabilidad y seguridad. Y son grandes, con totales de 30.000 millones de valor total el primero y de 20.000 millones el de la seguridad de apps en la nube. Potencialmente, ese es el TAM [total addressable market] de Dynatrace. Además, los dos son por naturaleza horizontales y con espacios de alto valor intrinseco. Nos gusta compararnos con ServiceNow […] Empezó siendo un especialista de un nicho aburrido, pero en pocos años ha crecido enormemente y ahora tiene una cartera de ingresos recurrentes a la que añade módulos.
[…] Pero ServiceNow se autodefine como una compañía de plataforma
Nosotros también. Somos una empresa de plataforma, sólo que con otro criterio. El de ellos es segmentado y el nuestro más homogéneo. O sea, nos vemos como dos dinámicas semejantes en cuanto al modelo de negocio […] y pese a que las estrategias difieren, la comparación es válida.
Muy interesante. Para terminar: con 22.000 millones de capitalización bursátil, Dynatrace no es precisamente una presa barata para quien quiera presentar una oferta de compra ¿Piensa que la compañía seguirá creciendo autónoma y orgánicamente?
Ese es el plan: ser un líder con varios miles de millones de facturación, en un espacio creciente. Contamos con los recursos necesarios y con ellos ya hemos penetrado el 20% de las 15.000 compañías a las que se dirige nuestra estrategia. Ahora mismo, los ingresos medios por cliente están en unos 300.000 dólares, pero no veo razón para que no podamos aspirar a escalar hasta el millón de dólares por cliente.