Se puede contar la noticia de dos maneras. 1) pese a una caída del más del 4% en las ventas de Windows 7, los resultados trimestrales de Microsoft han sido mejores que las estimaciones de analistas. O 2) pese a derrotar a los analistas con unos resultados excelentes, lo que destaca es la caída de más del 4% en las ventas de Windows 7. El producto estrella de la compañía ha sido víctima del descenso en las ventas de PC, que Peter Klein, chief financial officer, estima en un 8% y atribuye en parte al auge de las tabletas entre los consumidores. Klein se atrinchera en la reanudación del ciclo de gasto informático de las empresas, y promete un brillante final del ejercicio. La otra vaca lechera en el establo de Microsoft, Office, parece darle la razón, con un aumento del 21% en las ventas y del 24,5% en el beneficio operativo. Al parecer, Office 2010 es la versión que más rápidamente se ha vendido en la historia del producto. Lo mismo se ha dicho de Windows 7, que en año y medio de existencia ha vendido 350 millones de unidades, y a finales de 2011 – según una proyección de Gartner – alcanzará una cuota del 43% en el parque instalado de PC (aunque seguirá sin desbancar a Windows XP, que en octubre cumplirá diez años). Aparte de Office, la merma en las ventas del sistema operativo ha sido compensada por dos divisiones en alza: Server & Tools, gracias a la progresión de Windows Server 2008 R2, y Entertainment & Devices, que recoge el éxito de la Xbox 360 y, sobre todo, el boom de Kinect (se han vendido 2,5 millones de unidades en el trimestre). Hay otra mancha que no es nueva, en las cuentas trimestrales: Online Services ha subido un 14% en ingresos, pero al precio de bajar un 2% sus beneficios operativos.