La novísima estructura organizativa de HP, anunciada de sorpresa por la hiperactiva CEO Meg Whitman, combina las antiguas divisiones de sistemas personales (PSG) y de impresión e imagen (IPG) en una estructura común, llamada PPS (Personal & Printing Systems), bajo el mando de Todd Bradley, lo que implica la salida de Vyomesh Joshi, que ha dirigido la segunda desde 2002. Bradley, que esta semana presentará sus novedades de 2012 para consumo y empresas, se hace cargo así de una de las estrategias de Joshi, la presencia de HP en el mercado de artes gráficas, destinada a compensar el inevitable descenso de los márgenes del negocio de impresoras y consumibles. Aparentemente, sin cambios relevantes.

La fusión es una derivada de la decisión tomada por Whitman el pasado octubre, de preservar la continuidad de la división PSG, que su efímero antecesor se había propuesto segregar. Una estructura similar ya existió brevemente en 2005, al final del mandato de Carly Fiorina, pero fue revisada seis meses más tarde por su sucesor, Mark Hurd. La diferencia está en que entonces el responsable de la unificación fue Joshi, que ahora aparece como perdedor.

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La nueva división Personal & Printing Systems representa en el conjunto de HP el 50,3 % de los ingresos y el 60% de los beneficios operativos, según se desprende de los resultados del primer trimestre fiscal (noviembre-enero), con unos porcentajes ligeramente inferiores a los del ejercicio cerrado en octubre. La proporción global, y la distribución entre ambos componentes, ofrecen elementos para interpretar el sentido de la reestructuración: optimizar costes y combinar márgenes.

De la importancia que HP asigna a las artes gráficas, da fe el hecho de que la semana pasada, al abrirse en Dusseldorf la feria especializada Drupa, la compañía ocupaba la segunda plaza en espacio de exhibición, sólo por detrás del campeón alemán Heidelberg Druckemaschinen.

La estrella de su pabellón fue la familia de impresoras de gran formato para artes gráficas Indigo, con diez novedades. Según la consultora especializada InfoTrends, las ventas en este sector crecen a una media del 20% anual. Sin embargo, la crisis económica podría afectar esta previsión: se trata de equipos que en su gama superior oscilan entre 1,2 y 1,5 millones de dólares, por lo que – advierten sus analistas – “cualquier impresor dispuesto a hacer ese volumen de inversión necesita garantías de que su carga de trabajo será suficiente durante varios años”.

El razonamiento de Infotrends es el siguiente. “Las prensas digitales pueden crear nuevas oportunidades a la industria de la impresión comercial. A diferencia de la maquinaria tradicional, que necesita una puesta a punto prolongada y trabaja mejor con grandes tiradas de una misma imagen, las prensas digitales almacenan electrónicamente la imagen, lo que facilita las tiradas cortas en la impresión de libros y material publicitario”.

Manel Martínez, VP y director general del negocio de artes gráficas en la región EMEA, subraya que “el 90% de las páginas todavía se imprimen en sistemas analógicos, pero esta tendencia va cambiando: la impresión digital crece tres veces más rápido que la analógica, y esto abre nuevas oportunidades en todos los segmentos de este mercado”. Según Martínez, en 2015 el 14% del total de impresiones serán digitales, y el valor total del mercado mundial para la industria se estima en unos 230.000 millones de dólares, correspondiente a más de 300.000 millones de páginas impresas.

Desde que en 2008 presentó, también en Dusseldorf, el primer prototipo de la impresora Web Press, HP ha destinado más de 1.000 millones de dólares a I+D en su línea de gran formato. Según la documentación de la compañía, unos 400 ingenieros han trabajado en el desarrollo de las nuevas prensas digitales, tanto en las instalaciones de Indigo – compañía israelí que HP adquirió en 2001 – como en el centro especializado de Sant Cugat (Barcelona).

Hasta la fecha HP cuenta con una base instalada de más de 70 Web Press, más de 6.000 prensas Indigo de menor tamaño y más de 10.000 sistemas de impresión con tinta de latex. Los modelos recientes amplían el campo a nuevas aplicaciones, en el campo del packaging flexible, con un alto nivel de automatización.