La actividad de Akamai es (sólo aparentemente) fácil de definir: empresa que opera la primera plataforma de distribución de contenidos por la red. Su producto principal, CDN (Content Delivery Network) entregaba no hace mucho el 30% del tráfico de Internet, aunque los analistas sostienen que la cuota ha descendido en los últimos años por distintas razones que ahora no vienen al caso. Lejos de dormirse en los laureles de su posición dominante, la compañía ha desplazado una proporción creciente de su negocio hacia el tráfico generado por los smartphones, que van quitando espacio a los PC tradicionales. Esto ha supuesto una diversificación de la oferta de Akamai.
Pero, ante todo, Akamai es probablemente el mejor balcón para ver pasar las tendencias de los usos de Internet. Con esa intención, el autor de este blog mantuvo una larga charla con Enrique Duvós, a quien conoció años atrás como ´evangelista` de Adobe. Con esa intención, el autor de este blog mantuvo una larga charla con Enrique Duvós, a quien conoció años atrás como ´evangelista` de Adobe. Su posición actual en Akamai le convierte en el interlocutor idóneo para comentar los resultados del estudio anual que analiza esas tendencias.
Su posición actual en Akamai está en una posición privilegiada para observar y anticipar las tendencias del mundo digital, ¿empezamos por ahí?
Muchas de los requerimientos del usuario actual están relacionados con unos contenidos cada vez más ricos y más visuales; dentro de poco tiempo querremos consumir contenidos 4K, pero para que sea posible su disfrute, tendrán que darse unas condiciones adecuadas que se pueden resumir en esta premisa: que podamos verlos con calidad equivalente tanto si estamos en casa o en el trabajo como si estamos viajando. En la práctica, el usuario final demanda esos contenidos porque se los están ofreciendo los proveedores, y por tanto es tarea de estos innovar para que el disfrute sea percibido como tal.
Depende de muchos factores: el dispositivo, el estado de la red, el software…
Hace unos pocos años, teníamos un único dispositivo conectado a Internet, un ordenador de sobremesa, y por tanto la complejidad era mucho menor. Hoy tenemos que dar soporte a una multitud de dispositivos, de tamaños y resoluciones de pantalla, a sistemas operativos y navegadores diferentes, etcétera. La tendencia a servir contenidos en alta definición y aplicaciones más ricas, exige incrementar el ancho de banda, pero curiosamente lo que está ocurriendo es que los tiempos de carga son insatisfactorios para la mayoría de los usuarios.
¿Por qué?
Muy simple: hace cinco años, el tiempo de carga medio de una página web era de seis segundos, y en 2015 ha subido a más de 11 segundos. Lo que deberíamos estar haciendo es bajarlos, porque lo que demandan los usuarios es más rapidez. Hay muchos estudios, no sólo el de Akamai, que muestran una correlación directa entre el tiempo de carga y la implicación que tiene en ratios de conversión, en abandono de procesos de compra online o incluso el efecto negativo que puede tener sobre una marca […]
¿Es decir que los atributos que una marca quiere proyectar pueden tropezar en la experiencia insatisfactoria del usuario?
No siempre es así, pero el riesgo existe. Muchas empresas, sobre todo las de retail, lo conocen bien […] e innovan continuamente para evitarlo. Pero diría que, como tendencia general, estamos poniendo cada día más retos a Internet. En Akamai distinguimos cuatro principales: entregar la experiencia de usuario casi instantáneamente, con independencia del dispositivo, sea cual sea la localización del usuario y con la calidad que se espera de cada contenido. Seamos conscientes de que poco serviría elaborar contenidos de calidad si luego falla el rendimiento, si la aplicación se cae o si se sufre un ataque, lógicamente pierde su valor […] por consiguiente, no se puede hablar de calidad sin hablar de rendimiento ni de rendimiento sin hablar de seguridad.
¿Qué se puede hacer?
Nuestro papel es dar soluciones para la optimización del delivery. Hoy en día, hay que empezar por pensar siempre en el móvil… cómo optimizar lo más posible esa experiencia del móvil, y obviamente hay cosas que estamos haciendo a nivel de plataforma para llevarla lo más cerca posible del usuario, para lo que trabajamos en común con los operadores. En el pasado Mobile World Congress presentamos nuestra solución Predictive Content Delivery. Si un usuario acostumbra ver todos los días por la mañana un determinado contenido, este es predecible, ¿por qué no hacer push durante la noche para que esté disponible en la red más cercana, o incluso cargarlo en su dispositivo móvil mientras él duerme?
¿Depende del software o de la capacidad del operador?
De las dos cosas; de que trabajemos con ese operador y de que se incorpore nuestro software a las aplicaciones del dispositivo móvil. Hay clientes de Akamai que, por ejemplo, integran un SDK dentro de su aplicación para que podamos hacer ese push de contenido en la propia aplicación. Otro ejemplo tiene que ver con el router que tenemos en casa y que está infrautilizado durante casi todo el día: lo que podemos hacer es extender el Edge de Akamai para que pueda ser instalado en ese router. Esto en cuanto a plataforma, porque en las soluciones estamos innovando mucho en la optimización del rendimiento. Hace poco lanzamos una actualización de nuestra aplicación líder en el mercado que llamamos ION […] Podemos asignar en el Edge de Akamai la prioridad para que una página se pueda visualizar lo antes posible analizando el orden de sus componentes. Es algo que hemos hecho durante mucho tiempo a través de HTML, pero ahora tenemos soporte para HTTP/2 que es el mayor cambio en las especificaciones de HTTP en los últimos 15 ó 16 años, una grandísima mejora en términos de rendimiento al introducir conceptos como multiplexing, más compresión, push de servidor al cliente, etcétera.
Un fenómeno que parece imparable es la distribución a través de APIs…
Efectivamente, es otro área en la que estamos enfocados, en optimizar la entrega de APIs. También estamos innovando para reducir la complejidad en el desarrollo y mantenimiento de aplicaciones. Lo que yo veo bastante ligado con mi experiencia anterior en Adobe, porque prácticamente el 60 ó 65% del peso de una página web son imágenes, y esto supone una fuente de complejidad: no es lo mismo crear una imagen y subirla que poner esa misma imagen de alta resolución y entregarla a un dispositivo que puede ser un móvil de 4 pulgadas, cómo resolverla si el usuario la está consumiendo desde un navegador Chrome pero el formato más adecuado para verla puede no ser este.
¿Os tomáis tanto trabajo para vender las soluciones clásicas de Akamai pero adaptadas a nuevas circunstancias?
Son evolutivas. La misión de Akamai no ha cambiado en los últimos 18 años: hacer que Internet sea un entorno fiable, seguro y rápido. Unas veces depende de la infraestructura, otras de nuestro software. Nosotros ayudamos a que las infraestructuras sean mejor utilizadas; si cada vez que el usuario demanda una aplicación, está más cerca de nuestro Edge, no hace falta volver al origen y por tanto se ahorrará un tránsito, se liberará al origen de muchas peticiones, y la ratio de utilización bajará. En realidad, cuando hablamos de rendimiento, estamos hablando de reducción de peticiones al servidor original, de reducción del tamaño de lo que se transfiere en el ancho de banda disponible […]
Aparte de las telecos, hay otros actores que no sé si tienen la misma visión y me refiero a Google y Facebook, que generan una altísima proporción de tráfico y además han demostrado vocación para ir por libre e incluso imponer a la industria su perspectiva […]
Trabajamos con ellos; de hecho tenemos relaciones muy estrechas con Google. Somos parte del programa Googe Cloud Interconnect, y facilitamos a los clientes de Google que puedan utilizar la solución de delivery de Akamai. No creo que haya que buscar el todo blanco o todo negro en estas relaciones.
Claro, claro… pero las prioridades pueden diferir.
Siempre hemos sido gente muy agnóstica, horizontal. Nuestra misión es conseguir que los usuarios finales, que son clientes de nuestros clientes, estén contentos con sus aplicaciones, y por eso intentamos ser lo más horizontales que resulte posible.
A propósito de Facebook: ¿qué impacto tienen las redes sociales en este mercado de Akamai?
Brutal, obviamente. La sociabilidad que vemos hoy en día está ligada con el cloud y con los móviles.
Hay un fenómeno ascendente, los bots, que podría cambiar la consideración que desde 2008 en adelante se ha tenido de las apps. Y me temo que el cambio será para mal […]
Es un tema muy interesante, con el que últimamente estoy relacionado personalmente. Los bots son un software agente, que puede simular la actividad de un usuario o hacer que un tercero se integre en nuestra página web. La gran cuestión es que hay bots buenos y los hay que no son tan buenos: unos ayudan, y otros pueden dañar… los llamados scrappers – pueden crear situaciones indeseables. Por ejemplo, coger todos los precios de un minorista y transferirlos a un competidor; incluso se sabe de algún bot ha simulado compras masivas de un producto para eliminar el stock y desviar la demanda hacia un competidor […] las típicas páginas que recopilan los precios de los hoteles para forzar otro precio, o para provocar que suba simulando que hay muchos usuarios buscando habitación en ese hotel y como el precio ha subido artificialmente la búsqueda beneficia a un tercero.
¿Qué se puede hacer?
Hace poco, hemos lanzado una solución que llamamos Bots Manager y que permite lidiar con ese problema. En nuestra red hemos identificado más de 1.200 tipos de bots, y siguen creciendo… En algunos casos, el 60% del tráfico de un sitio puede estar relacionado con bots, lo que obviamente plantea un serio problema de rendimiento… y de costes, porque se paga por un tráfico que no ha sido generado por tus usuarios y que, por tanto, no produce ingresos.
Parece que no es sólo un problema de rendimiento ¿Qué hace Akamai en materia de seguridad?
También en esa materia, lo que hacemos es analizar los datos de tráfico de nuestros clientes para ofrecerles soluciones de valor. Hay IPs de las que vienen más ataques y por tanto, una de nuestras fórmulas ha sido la creación de niveles, detectar si una IP es generadora de muchos ataques durante un tiempo, bloquearle, y si vuelve a ser buena porque reduce el número de ataques, vuelve a tener un score positivo […]
Me gustaría volver a su comentario sobre el efecto del rendimiento para el comercio electrónico. ¿Cuál es el punto de vista de Akamai?
Como sabe, todos los años hacemos un análisis de los usos de Internet en los doce meses hasta mediados de enero, de manera que incluye la temporada navideña. Es una obviedad que en los últimos años el tráfico de móviles sigue creciendo, y en el caso de Reino Unido ya sobrepasa el originado en desktop. La mayor parte de las veces, se usa el móvil para hacer consultas, revisiones de productos… pero cuando el usuario tiene que pasar a la compra real vuelve al PC. Según una encuesta que hicimos, la primera explicación que dan es que vuelven a él porque es más fácil y más rápido, tiene mayor superficie de visualización y por una percepción de mayor seguridad de las transacciones. Esto no quiere decir que la seguridad objetiva de un PC sea mejor que la de un smartphone, pero los clientes tienen la experiencia de que hay muchas posibilidades de perder un móvil, con los riesgos que esto significa.