Esta noticia será bien recibida: 2020 empezará con una previsión de crecimiento del 3,7% del mercado mundial de tecnologías de la información, tendencia que continuaría hasta 2023 con porcentajes similares, según la previsión (preliminar) publicada por Gartner. Aunque otra no tan buena la acompaña: en principio, 2019 ha sido un año mediocre, de crecimiento plano estimado en el 0,4%, rompiendo con brusquedad la tendencia alcista de 2018 (+5,1%). Naturalmente, cada casa es un caso, pero la cifra de facturación global se estima en 3,73 billones de dólares esperando que en 2021 cruce la línea de los 4 billones. Ya puestos, la media calculada sobre cinco años sería así del 3,5%, que no está mal.
Estos datos genéricos esconden diferencias importantes entre segmentos de actividad y regiones, como es natural. De entrada, se refieren a las TI, excluyendo los servicios prestados a través de las redes de operadores de comunicaciones, otros 2.368 millones de dólares (+1,3%). Si en 2019 las TI se han mantenido a flote se debe a la robustez del software y los servicios informáticos (8.8% y 3,7% respectivamente), pero también estos han tenido un comportamiento mediocre comparado con 2018. De cara al año entrante, se prevé un fuerte sostén de los servicios (1,08 billones de dólares y 5,5% de crecimiento).
Como está empíricamente comprobado, un segmento que no lo está pasando bien es el hardware, tanto en el apartado de dispositivos como en el de sistemas de datacenter. El primero venía de un buen año 2018 pero ha recaído de 713.000 millones a 675 millones de dólares; lo preocupante es que Gartner prevé una ligera subida los dos próximos años y una bajada los dos siguientes, con lo que el gasto en dispositivos se mantendrá en la línea de 680.000 millones de dólares en 2023.
En el hardware de centros de datos, el comportamiento ha sido errático, incluso más que en los dispositivos. En 2018, con cifras reales, el gasto fue satisfactorio (210.000 millones y un aumento del 15,7%) pero este año ha caído un 2,5% quedándose en 205.000 millones. Para el futuro, Gartner apunta un muy ligero aumento, que elevaría el gasto en 2013 a 217.000 millones, no mucho más que el año pasado.
Como se ha apuntado, el software es el segmento de negocio que más crece, de media el 10%, y también el más estable. De los 370.000 millones en 2017 ha saltado a 457.000 millones este año, previéndose que en 2073 alcance la suma récord de 674.000 millones y un crecimiento medio anual del 9,9%. Enhorabuena.
El desglose geográfico indica que en la región EMEA el gasto total en TI ha sido más negativo que globalmente, con una caída del 3,2%. Para 2020, Gartner espera que se recupere con un incremento del 3,4% rozando los 800.000 millones de dólares. Lo que significa que EMEA representa el 21% del gasto mundial en TI. En parte, el declive se debe a los dispositivos, que han caído un 10,7% y volverán a caer otro 1,3% el año próximo (para el conjunto del período considerado, la media anual sería de -0,94%).
Los servicios informáticos, muy importantes en Europa, se han estancado en 2019 con un aumento marginal, pero se espera que vuelvan a la senda de crecimiento el año entrante, con un incremento del 5,3%. Hablando de esta región, el software empresarial mantiene una línea positiva, del 3,4% en 2019 y del 9,2% en 2020. Como es evidente, software y servicios son los pilares del empleo tecnológico en Europa, según se cuidan de señalar los analistas de Gartner.
“El año 2020 supondrá la recuperación del gasto tecnológico en EMEA, después de tres años consecutivos de declive”, asegura John-David Lovelock, vicepresidente de investigación de Gartner, como resumen de los datos expuestos en el documento difundido con oportunidad del simposio de la consultora celebrado en noviembre en Barcelona. Algo ha influido en ello el descenso del euro y la libra en sus paridades con el dólar, sin contar la incertidumbre en torno al Brexit. Ambos factores han tenido como consecuencia que el gasto tecnológico bajara a la vez que aumentaban los precios locales del hardware. Lovelock declara confiar en que 2020 será un año de recuperación porque a) se aliviará la presión sobre las monedas europeas y b) presume (en noviembre) que el embrollo británico se resolverá de un modo u otro.
En su análisis de tendencias, Lovelock señala como prioridad alta para las empresas europeas el cumplimiento de la legislación en materia de protección de datos, que ha estimulado un mayor gasto en el capítulo de seguridad (+9,3% en 2019) y volverá a crecer un 8,9% en los próximos doce meses.
Un elemento importante, sobre el que Gartner pasa de puntillas al menos en este informe es el gasto en servicios cloud, limitándose a señalar que es un capítulo relevante del gasto europeo en TI: ya supera los 50.000 millones de dólares y en 2020 alcanzará los 57.000 millones.
Lovelock está convencido de que el gasto mundial en TI está repuntando pese a los augurios de recesión (atenuados últimamente) y al recorte en las partidas discrecionales que aplican muchas empresas. El crecimiento se deberá, según este analista, al gasto en software empresarial.
Volviendo a la escena global, Gartner diagnostica que en Estados Unidos el gasto en TI crecerá un 3,5% pero, sorprendentemente, sólo el 0,1% en China. A su juicio, “el conflicto comercial entre ambos países no ha tenido todavía un efecto directo sobre el volumen del gasto tecnológico“. No obstante matiza que de prolongarse y extenderse sin duda obligará a buscar alternativas de fabricación de hardware para estabilizar los costes de los aranceles.
En 2019, señala el directivo de Gartner, el segmento de dispositivos ha sido el más perjudicado, pero en 2020 espera un modesto crecimiento, que estima en el 1,2%. Esto se debería, dice Lovelock, a que los directivos sólo aprobarán inversiones en hardware que facilite la transformación tecnológica de sus empresas. Con la misma lógica actúan, de hecho, los consumidores: más cautos al gastar en dispositivos y aplicaciones. El valor que aportan es lo que finalmente cuenta.
[informe de Lluís Alonso]