En principio, nada tendría de particular que en un año plagado de malas noticias para la integridad de los sistemas y los datos, el gasto en software de seguridad haya aumentado más de un 12%. Este porcentaje prácticamente duplica el ritmo de 2009, según las cifras publicadas por Gartner el pasado mes de junio. Ruggero Contu, analista responsable del informe, pronostica que “hay lógicas diferencias entre segmentos, pero no tengo dudas de que la seguridad seguirá siendo uno de los pilares más sólidos del mercado de software en los próximos años; será una prioridad para las empresas, a salvo de los recortes propiciados por el descenso de la actividad económica”.
Las diferencias a que alude Contu tienen que ver con la mayor o menor rapidez de adopción de las nuevas tecnologías, en una industria particularmente pródiga en novedades y en adquisiciones. “Los vendedores principales seguirán ampliando su cartera de productos, y comprando compañías innovadoras cuando sea necesario, lo que además les permite extender su presencia en los mercados emergentes, donde hasta ahora prevalecen los vendedores locales”.
Gartner clasifica a los vendedores de software de seguridad en cuatro grupos, desde una perspectiva competitiva. En la capa superior se encuentran Symantec y McAfee (ahora propiedad de Intel), con fuerte presencia tanto en el mercado de consumo como en el de empresas, que suman un 30% de cuota del mercado total. En el segundo tramo, sitúa a empresas que tienen una amplia gama de soluciones, y entre ellas cita a los especialistas TrendMicro y RSA (propiedad de EMC) y a generalistas como IBM y Cisco (para las que la seguridad es sólo una parte de intereses más amplios). Un tercer grupo está compuesto por vendedores de tamaño medio y con tendencia a enfocarse en determinados segmentos: Kaspersky, Sophos, Websense y BlueCoat, entre otros. El cuarto grupo estaría formado por grandes empresas de TI (excluídas las citadas), que participan a pequeña escala de este mercado.
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En lo que respecta a la clasificación por categorías, Gartner encuentra variaciones entre los más maduros, con crecimientos de un digito, y otros de fuerte intensidad. Sl el crecimiento se extrapola como rango de preocupación, puede concluirse que las categorías relacionadas con la seguridad de acceso a la Web merecen atención preferente, pese a que representan no más del 15% del total. La protección del punto final, que representa una cuarta parte, está entre las de bajo crecimiento.
Este último aspecto es llamativo, puesto que en su informe del año pasado, la misma consultora advertía: “la creciente sofisticación de las amenazas con el malware compuesto por múltiples componentes, que pueden ser instalados después de la infección inicial y de la explotación de troyanos por ingeniería social, llevara a las empresas y consumidores a invertir en soluciones endpoint”.
Otra de las conclusiones del informe de 2011 indica que este mercado se comporta mejor en la crisis actual que en la de 2001-2002, porque las condiciones son diferentes en madurez, penetración, confianza en la tecnología y mix vertical. La diferencia de crecimiento entre los vendedores [Symantec y TrendMicro, por debajo de la media, RSA por encima] tendría correlación, según Gartner, con la estructura de canal y el desglose de sus ingresos en licencias y mantenimiento.
En diálogo telefónica, Contu señala que, pese a las apariencias, la contracción de presupuestos ha sido un problema real para el sector, porque ha afectado las condiciones contractuales con sus clientes. Durante este año, se ha intensificado la adopción de la modalidad de software como servicio, con un crecimiento superior a la media, en aquellas categorías donde esta forma de entrega es viable.