Después de ocho años al timón de Xerox como presidenta ejecutiva, Anne Mulcahy (56) ha anunciado que dejará las funciones de CEO el próximo 1 de julio, y seguirá ligada a la empresa como chairwoman del consejo. Mulcahy era hasta hace poco la última mujer que ocupaba un puesto de ese rango en una gran corporacíón estadounidense. Antes que ella, se retiraron Carly Fiorina, que durante años presidió HP, y Meg Whitman, ex CEO de eBay y ahora precandidata a gobernar California. En enero, Carol Bartz, que años atrás dirigió Autodesk, fue escogida para sacar adelante la atormentada Yahoo.
No hay noticias de que Anne Mulcahy tenga planes de entrar en política, pese a que su nombre fue mencionado meses atrás para ocupar un alto cargo en la Administración Obama. Su cargo al frente de Xerox será ocupado por otra mujer, Ursula Burns (50), a quien se consideraba como sucesora natural desde hace un par de años. La misión de Burns tiene visos de continuismo ineludible: proseguir la migración de la compañía hacia los servicios, una estrategia que viene dictada por la decadencia de sus negocios tradicionales.