Los mercados de telefonía móvil en Asia y América Latina exhiben un vigor que ya quisieran para sí los de Europa y Estados Unidos, es cosa sabida. La novedad está en que los operadores de esas regiones escalan posiciones en el ranking mundial por número de conexiones. China Mobile sigue en lo más alto, y si se suman los otros operadores de ese país el terceto estaría a punto de alcanzar los 1.000 millones de clientes. Y para esto no necesitan ser globales, les basta con acompañar el crecimiento de la economía china en un mercado impenetrable a otros competidores. Caso bien distinto es el mercado indio, vertiginoso pero muy fragmentado, en espera de consolidación.
El ranking de Wireless Intelligence se confecciona sobre la base de los activos bajo control mayoritario (las participaciones inferiores al 50% más una acción se excluyen). Con este criterio, al cierre del primer semestre de 2011, los cinco primeros puestos no habían cambiado en un año. Aparte del inalcanzable líder chino, Vodafone sigue siendo el segundo operador móvil por abonados y también lo es por ingresos. América Móvil y Telefónica prosiguen su batalla particular en América Latina, pero el grupo español tiene la ventaja que le proporcionan sus filiales europeas, gracias a los precios más altos.
El quinto peldaño lo ocupa el grupo indio Bharti Airtel, cuyos ingresos son considerablemente inferiores a los de los cuatro que le anteceden. Esto se debe a que este operador está presente en mercados de márgenes muy bajos, como India y varios países de África. En la parte media y baja de la tabla, se observan movimientos relevantes. El más importante (un 115% de incremento y ocho puntos de subida) es el resultado de una fusión: VimpelCom ha adquirido el operador italiano Wind y otros activos del grupo Orascom en mercados como Argelia, Bangladesh y Pakistan, así como una participación indirecta en Canadá. India coloca cinco operadores en este ranking, a los que cabría añadir el control de Vodafone (jurídicamente británico) sobre el tercero del país, Vodafone Essar.
Como es notorio, los operadores de los mercados maduros muestran un crecimiento débil, que en algún caso declina: Deutsche Telekom, por ejemplo, ha perdido un 2% de sus clientes de hace un año, y podría perder muchos más si consuma la venta de su filial T-Mobile US, cuestionada por la autoridad reguladora.
Llama poderosamente la atención que Orange haya caído del ranking (es ahora el número 21) a pesar de un aumento del 8% de sus conexiones hasta 85 millones. En realidad, la compañía francesa tiene la proporción más alta de posiciones minoritarias que, si se tomaran en consideración, elevarían su número total a 192 millones. También está en proceso de venta de activos “no estratégicos” en Suiza, Portugal y Austria pero, a cambio, aspira a aumentar su presencia en África y Medio Oriente.