La difusión del informe de IDC sobre el mercado español de PC ha traído una sorpresa: el descenso, que se preveía grave, puede considerarse benigno: entre enero y marzo de este año se despacharon sólo un 2,3% de unidades menos que en el primer trimestre de 2011. El alivio es muy relativo, porque la comparación se hace con un período dramático, en el que el mercado cayó un 35%, bien es cierto que, a su vez, comparado con un ciclo expansivo. Tanto, que hasta podía esperarse algún crecimiento. Pero 1.066.084 unidades no está mal, vistas las circunstancias: crisis de consumo, quietud en las empresas, disloque en el suministro de memorias, absorción forzada de existencias.
Tampoco hay motivos de sorpresa, tal como evoluciona el mercado mundial. Una vez más hay que recordar que unidades despachadas no es lo mismo que unidades vendidas. Otros informes, de otras fuentes, apuntan que el sell-out del primer trimestre ha sufrido un descenso aproximado del 10%, que ya no sería peccata minuta. No se han publicado previsiones sobre el segundo trimestre, pero los ejecutivos del sector temen que será peor, y que sólo después del verano puede esperarse una cierta mejoría, que en todo caso dependerá de tres factores: nuevos procesadores, ultrabooks a precio asequible y, por fin, la aparición de Windows 8.
Hay marcas que pueden sentirse satisfechas. La primera, HP, que ha subido un 17,1% en unidades y casi cinco puntos en cuota de mercado. La incertidumbre sobre el futuro de la marca, que afectó la confianza del canal, ya se ha disipado, y la compañía prepara el lanzamiento por todo lo alto, el mes próximo, de su nuevo catálogo para los meses clave de 2012, que se caracterizará por la diversidad de ´factores de forma`. Según IDC, la penetración de HP en empresas y consumo es bastante uniforme (32% Y 28%, respectivamente), una baza que le ha permitido compensar la diferencia de comportamiento entre ambos segmentos.
Acer, que en 2011 por estas fechas vivía una crisis en su cúpula directiva, no ha purgado del todo las consecuencias de su expansión precedente. Se aferra al segundo puesto del ranking, porque el tercero – Asus – está a gran distancia, pero por arriba la diferencia con HP se ensancha. Si el mercado bajó dos puntos, la compañía taiwanesa retrocedió un 17,3% en el trimestre [curioso: estadísticamente, equivale a lo avanzado por HP, el 17,1%]. El resto de la tabla ofrece pocas sorpresas: crecimiento moderado de Asus, subidón de Apple [aunque lleva tres trimestres girando en el 7% de cuota] y de Toshiba – exclusivamente en portátiles – mientras Dell vuelve a caer pese a haber abandonado el viscoso mercado de consumo. La gran sorpresa es el salto atrás de Samsung (-73,8%), tras haber apretado a sus rivales durante varios trimestres. Cierra el pelotón Fujitsu, que casi ha triplicado el número de unidades.
Claro que es poco útil hablar genéricamente de PC sin desglosar los componentes del mercado. Las ventas a empresas han progresado un 10,7%, y representan el 40% del total (cuatro puntos más que un año antes), un incremento que compensa la bajada del 9,4% en la demanda de consumo. Si esta combinación se mantuviera, favorecería a las marcas que juegan en ambas competiciones. En este momento, es arriesgado jugar demasiadas fichas a la casilla del consumo.
Por otra parte, el informe de IDC confirma que tres de cada cuatro PC que se venden son portátiles, pero la categoría ha sufrido una caída importante (-7,2%). En este aspecto – no a bulto, como sostienen los escribas de la ´era post-PC´ – sí que ha desempeñado un papel la ofensiva de las tabletas, que han socavado la demanda de netbooks o mininotebooks .