En las cinco grandes mercados europeos, un 42% de la población era propietario de un smartphone en octubre del 2011, fecha de corte del estudio de comScore. Son 13 puntos más en sólo un año. Y si ya es sorprendente que España sea el miembro del quinteto con la tasa más alta (48,8%), más sorprenderá saber que en Alemania esa proporción es del 34,2%. Pero, al mismo tiempo, Alemania presenta la tasa de crecimiento más alta, un 64% de incremento en el número de smartphones durante el año. Otra conclusión indica que para un número creciente de usuarios, no es suficiente tener un smartphone: “los que buscan una experiencia multimedia más sofisticada, la encuentran en las tabletas”. En el quinteto de países analizado, un 6,6% de los propietarios de un móvil avanzado posee también un tablet, y en este punto España vuelve a dar la nota, con la penetración más alta, el 8,8% (unos 3 millones) mientras Alemania se queda a la cola del grupo, con un 5,4%.