Este podría ser un resumen tan corto que cabría de sobra en Twitter: Gartner rectifica a la baja sus previsiones del gasto en TI en 2012. Pero esto no es Twitter y decirlo así sería cierto y a la vez falaz, porque la baja se refiere al cálculo en dólares corrientes, que pasa del 3,7% al 2,5% de crecimiento. Se debe a la apreciación del dólar frente a las otras monedas, por lo que si se mide en dólares constantes (base 2008), resulta que el crecimiento sería superior, no inferior, al de la anterior previsión: del 4,6% sube al 5,2%. No es un galimatías estadístico, sino una consecuencia de las fluctuaciones monetarias que se pronostican para el resto del año.
A pesar de los signos inquietantes sobre la recuperación económica – todavía endeble en Estados Unidos, notoriamente lejana en Europa, burbuja inmobiliaria en China – “los primeros síntomas de 2012 permiten pensar que no hay más de un 25% de riesgo de retorno a la recesión”, dicen los analistas de Gartner. Pero la incertidumbre persiste, y el modelo se basa en una previsión del 2,4% de crecimiento del PIB mundial en 2012. La inestabilidad monetaria hay que tenerla en cuenta, y esto explica la doble vara de medir.
El artefacto estadístico llamado dólares constantes es considerado, por lo general, como un indicador mejor, porque corrige los movimientos, a veces convulsos, del tipo de cambio entre las monedas, y normalmente influye en la actitud hacia el gasto. La diferencia de 2,7 puntos entre el crecimiento en dólares corrientes y dólares constantes es un reflejo de que las estimaciones se han calculado sobre el supuesto de que las otras monedas se depreciarán un 3,7% promedio contra el dólar entre 2011 y 2012 [en su anterior previsión, Gartner había usado una depreciación del 1,2%]. Esto, asumiendo que los demás factores se mantendrían estables.
Es hora de pasar revista a los datos de Gartner sobre cada segmento del mercado. Los mayores ritmos de crecimiento se concentran en el hardware y el software, mientras los servicios TI pierden comba. En el primer caso, Gartner le atribuye un sorprendente 7,0%, fundamentalmente por el gasto en tabletas y otros dispositivos móviles. Al mismo tiempo, espera un descenso en el gasto en servicios de las administraciones públicas, consecuencia de las medidas de austeridad en Europa.
Richard Gordon, que supervisa la elaboración de este informe periódico, puntualiza que en la presente actualización se contempla un gasto total de 3,7 billones de dólares, equivalente a ese 2,5% de aumento (en la acepción constante) sobre 2011, un descenso sobre el 3,7% calculado cuando estaba a punto de cerrarse el ejercicio anterior. Y explica esa diferencia de 1,2 puntos: “la reducción en la tasa de crecimiento tiene más que ver con el reciente fortalecimiento del dólar que con un descenso real del gasto, porque si la medimos en dólares constantes, observamos un incremento del 5,2%, seis décimas más que en nuestra previsión anterior”.
Gordon analiza a continuación el contexto económico en términos que no desentonan con lo publicado recientemente en este blog. La volatilidad de las bolsas mundiales – explica – se ha cebado en una creciente inquietud por la deuda soberana y la incertidumbre sobre la demanda agregada, dos circunstancias poco propicias para ir preguntando sobre las intenciones de compra. “Cuando escribimos nuestra anterior previsión, había una intensa preocupación acerca de una posible recesión en W, cuyo epicentro sería la eurozona, cuya onda expansiva podría llegar a Estados Unidos y, sin duda, a los países con fuerte propensión exportadora, como China”. La caída generalizada de la demanda de bienes y servicios tendría su correlato en el gasto en TI, razona.
Pero ese contexto ha cambiado para bien. “Lo que vemos ahora [el 5 de abril] es un poco más de estabilidad en la economía global y en el entorno de la industria de las TI. Las condiciones son mejores, pero un área que va rezagada es el gasto del sector público, que esperamos se contraiga este año y el próximo tanto en Europa como en Estados Unidos”.
Hasta aquí, las previsiones para 2012. ¿Y el largo plazo, entendiendo por tal un período de cinco años? Para 2016, el crecimiento del gasto sería del 3,9% de media anual, porcentaje condicionado por la debilidad de los servicios de telecomunicaciones; si se excluye esta tajada (40% del total) para obtener una visión más objetiva, el crecimiento medio anual pasa a ser del 5,3%. Nuevamente, se concentra en el hardware (7,9%) y el software (6,3%), pero los servicios se quedan en un 3,3%.