El lunes próximo comienza en Barcelona otra edición del Mobile World Congress, y sobre ese evento se concentrará la atención de este blog en los próximos días. Tanto o más que de gadgets – y habrá muchos – en el MWC se hablará de tendencias económicas y sociológicas, porque es un hecho que los modelos sobre los que esta industria ha construido sus éxitos, están mutando. En consecuencia, proliferan los estudios que exploran las nuevas tendencias, analizan la actitud de los consumidores y discuten los usos actuales y futuros de los dispositivos móviles. Uno de ellos ha sido elaborado por comScore, firma especializada en la medición de audiencias en el llamado universo digital.
En una primera valoración, conScore afirma que el descenso de los costes del hardware, junto con la subvención de terminales y las tarifas planas, han contribuido a que los smartphones desplacen parcialmente a los ordenadores como soporte de navegación por internet, “tráfico que se mide en páginas vistas”.
La encuesta pregunta a 22.000 usuarios en cinco países – Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España – por los factores que influyen en su decisión de comprar un smartphone, y el factor más citado no es la marca, como pudiera pensarse, sino la calidad de la red, seguido a corta distancia por el precio a pagar por el servicio mensual. De lo que se puede deducir que, para el consumidor medio, un smartphone es inseparable de un ´ecosistema´, en el que los operadores tienen mucho que decir.
En las cinco grandes mercados europeos, un 42% de la población era propietario de un smartphone en octubre del 2011, fecha de corte del estudio. Son 13 puntos más en sólo un año. Y si ya es sorprendente que España sea el miembro del quinteto con la tasa más alta (48,8%), más sorprenderá saber que en Alemania esa proporción es del 34,2%. Pero, al mismo tiempo, Alemania presenta la tasa de crecimiento más alta, un 64% de incremento en el número de smartphones durante el año.
Otra conclusión indica que para un número creciente de usuarios, no es suficiente tener un smartphone: “los que buscan una experiencia multimedia más sofisticada, la encuentran en las tabletas”. En el quinteto de países analizado, un 6,6% de los propietarios de un móvil avanzado posee también un tablet, y en este punto España vuelve a dar la nota, con la penetración más alta, el 8,8% (unos 3 millones) mientras Alemania se queda a la cola del grupo, con un 5,4%.
Aunque el sistema operativo parece ser una preocupación menor de los compradores, la puja entre iOS y Android (en definitiva, Apple vs. Google) no es un invento de los medios. El segundo ha triplicado su penetración en los smartphones, pero si en el cómputo se cuentan las tabletas, resulta que el sistema de Apple llega al 30% [20 millones de iPhone, 9 millones de iPad y 7,7 millones de iPod Touch], el de Android se queda en un 27% [5 millones de tabletas llevan este sistema operativo].
El tamaño de la base de usuarios no es lo único que hay que mirar en el estudio. Si la cuota de mercado de cada plataforma se define por la intensidad de navegación web, la de Apple se lleva la palma, con un 62% del tráfico no generado por ordenadores – es significativo que el iPad contribuya en igual medida que el iPhone – seguido por Android con un 22% y BlackBerry con un 8%; el resto, para Nokia y Microsoft.
Aquellos que pronostican la muerte del PC deberían atender a las proporciones. El 95,1% del tráfico de páginas web se genera desde ordenadores – sean domésticos o corporativos – y a los dispositivos móviles les corresponde todavía un modesto 4,9%. En España, la disparidad es un poco mayor: 95,7% contra 4,2%.
En opinión de comScore, estos dispositivos “están democratizando el uso de internet móvil”. Es su interpretación del hecho de que un 60% de los propietarios de smartphones y tabletas se ubican en tramos de renta inferiores a 40.000 euros anuales. Es una pena que el estudio no desglose el dato por países. El 76% de los propietarios de un smartphone son usuarios de medios online (navegan, acceden y descargan contenidos). Lo extraño es que el 24% no lo hacen, pero el estudio no lo aclara.
Los comportamientos del usuario de internet móvil difieren según los países, y las diferencias son grandes. Naturalmente, se reflejan de manera fragmentaria. En España, la categoría más frecuentada desde smartphones son los sitios de comparación de precios, seguidos de los de noticias e información, mientras que en las tabletas se invierte el orden. Es probable que esta tendencia tenga su explicación en la premura de la prensa en incorporarse a la corriente de las tabletas.
Es un tópico decir que las redes sociales ocupan buena parte del tiempo de los usuarios de móviles. El número de los que acceden a páginas como Facebook, LinkedIn o Twitter (y en España a Tuenti) ha crecido un 46% en 2011, hasta superar los 58 millones de individuos, que equivalen al 26% de los internautas activos en los cinco países analizados.
También es un tópico que el comercio electrónico es un fenómeno ascendente entre los usuarios de smartphones, con más de 13,6 millones de individuos que visitaron la web de algún minorista. En España, el crecimiento ha sido del 88% en un año, y esto – dice comScore – es una oportunidad para que el comercio minorista ponga sus mercancías a disposición de los consumidores conectados. Un 22% de estos toman fotos de productos cuando visitan una tienda, el 15% las envían a su familia o amigos, y el 10% usan el móvil como lector de códigos QR (barras en dos dimensiones). El boom de internet móvil empieza ahora.
[publicado en La Vanguardia el 19/02/2012]