El tercer trimestre del año ha sido desastroso para el mercado español de PC. Un 23,7% de caída bien merece ese calificativo. Y sin embargo, el año acabará probablemente con un total de 3,7 millones de unidades, aproximadamente un 8% menos que en 2011. Cada fabricante echa sus cuentas con esa hipótesis, y elucubra sus razones internas y externas: HP puede presumir de que sigue siendo líder con una cuarta parte del total de unidades, pese a un retroceso del 30%; y justificarse diciendo que el año anterior fue excepcional. Aunque quizás haya perdido el primer puesto (o está a punto de perderlo) en el mundo, su ventaja en Europa y en España es muy holgada.
Esta vez, el sector supone que no habrá confusión entre las cifras preliminares y las definitivas de IDC, como la que hubo con las del primer trimestre. Una vez más hay que advertir que esta estadística refleja despachos, no ventas finales, por lo que otras fuentes podrían dar sorpresas con el sell-out.
De lo que no hay duda es de que la secuencia de 2012 ha sido rarísima: tras una caída del 7,4% en el primer cuarto del año, se pasó a un subidón del 18% – esencialmente debido a la reincorporación de Acer a la batalla – y luego vino otro descenso brutal. Con lo cual, el acumulado de nueve meses arroja un resultado negativo de -5%, previsible dadas las circunstancias. La gran incógnita es qué pasará en el último trimestre; entre los directivos consultados, hay quien se confía al impacto de Windows 8 y quien toma la actitud de esperar y ver. A partir de hoy mismo, 25 de octubre, la incógnita empezará a despejarse.
Si el actual ha sido un año anómalo, en parte se debe a que el anterior lo fue todavía más, por el súbito eclipse de Acer, del que sus competidores sacaron provecho durante varios trimestres. Las tornas han cambiado; la compañía taiwanesa ha remodelado su catálogo, lanzando al mercado una batería de nuevos portátiles y ultrabooks con Windows 7, mientras sus rivales optaban por pausar la fabricación y liquidar inventarios hasta que Microsoft liberara el nuevo sistema operativo. Se produjo así un momento por lo menos curioso: durante semanas y en ciertas tiendas, casi no se veían equipos que no llevaran la marca Acer; en condiciones normales, esta hubiera sido una táctica de riesgo, pero lo cierto es que gracias a ella la filial española cerró un trimestre con el 132,7% de incremento. Insólito para quien no conozca la intrahistoria.
En resumen, ocho marcas han retrocedido, en mayor (Samsung) o menor (Apple) medida. Dejando a un lado el excepcional caso de Acer, sólo Lenovo ha cerrado el trimestre con saldo positivo.
El desglose por categorías muestra dos singularidades: 1) los portátiles han bajado tres puntos en la cuota sobre total de mercado [la explicación es bien sencilla: las tabletas han canibalizado ventas de netbooks, que bajan al 10% del total de PC vendidos]; y 2) es precisamente en los portátiles donde Acer ha vuelto a ocupar el primer puesto de la tabla, en parte porque otras marcas han pisado el freno para no ahogar al canal y facilitarle la transición a los nuevos modelos venideros.
Ya que se mencionan las tabletas y la sombra que proyectan sobre el mercado de PC, continúa el debate acerca de si los analistas deberían o no computarlas conjuntamente en sus estadísticas. Canalys es la única consultora que presenta datos agregados, haciendo gala de originalidad, pero IDC no lo hace, con el razonado argumento de que se trata todavía de una categoría difusa y atomizada. No obstante, una estimación empírica sobre las cifras conocidas, indicaría que el total del universo PC+tablet andará este año por los 5,2 millones de unidades. De modo que mutatis mutandis, el aparente desastre no sería tan tremendo.
Otra forma de clasificar los datos de IDC distingue entre el mercado corporativo y el de consumo. El primero es el que más ha caído [-31,7%], pero aquí hay que valorar el colapso de la demanda de equipamiento a las escuelas, una merma de 140.000 unidades [primera víctima: Toshiba], con lo que el saldo sería prácticamente plano. En el consumo [-15,6%] la recuperación de Acer provoca distorsión: descenso en números absolutos, pero sobre todo un reajuste de cuotas entre marcas.
¿Qué se espera para el cuarto trimestre? Es difícil arrancar un diagnóstico a las fuentes consultadas. Es de rigor expresar la confianza en las virtudes de Windows 8, pero es un hecho que llega un pelín tarde para influir en la temporada navideña, y que 2012 será el primer año en el que los empleados públicos no cobrarán paga extraordinaria.