Faltan tres años para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, pero no es mucho tiempo: ya han empezado los trabajos preparatorios de la logística tecnológica. El sistema destinado a prestar soporte informático a los 300.000 miembros de la llamada familia olímpica y a los medios de comunicación, es una infraestructura que deberá estar diseñada el próximo mes de diciembre, antes de ser sometida a pruebas. La empresa francesa Atos Origin, contratada por el COI como integradora del proyecto olímpico, ya ha enviado a Londres una avanzadilla de 12 especialistas, que se ampliará a una plantilla de 400 personas en el momento culminante, julio del 2012.
Michele Hyron, que ya desempeñó las funciones de directora del proyecto olímpico en Pekín 2008, repetirá en Londres. “Los JJOO son un escaparate fantástico para la compañía, porque dadas las circunstancias nada puede quedar librado a la suerte o la improvisación; es una tarea que muchos competidores nos envidian”, ha dicho Hyron.

Durante cuarenta años, desde Roma 1960 hasta Sidney 2000, IBM fue el principal contratista tecnológico del COI. A partir de los juegos de invierno de Salt Lake City (2002) las tareas de integrador principal fueron asignadas a Schlumberger Sema (hoy Atos Origin), con un contrato por diez años. Y tras el éxito de Pekin, fue renovado para cubrir los juegos de invierno de Sochi (2014) y los de 2016, a los que ha optado Madrid como candidata en la que pocos creen.

Algunos contratistas, como Omega o Panasonic, tienen relaciones de larga data con el COI, pero en el campo de la tecnología los contratos son más cambiantes. La novedad es la sustitución de la empresa china Lenovo – partner en Turín y Pekín – por la taiwanesa Acer, cuya oferta fue aceptada como suministrador de equipos informáticos para Vancouver (2010) y Londres.

El parque informático de los JJOO de 2012 estará conformado por unos 900 servidores y 10.000 PC, suministrados por Hacer, que deberán funcionar según las directrices marcadas por el integrador. El responsable de las comunicaciones de los juegos será el operador BT, si bien a estas fechas ya se ha producido la baja como sponsor y proveedor de la empresa Nortel, en quiebra, y su lugar podría ser ocupado por Cisco. Según está previsto, la infraestructura de red deberá ser capaz de transportar 6 gigabytes de información por segundo, a través de 94 instalaciones, incluidos los centros en Londres donde la competición será seguida por el público en pantallas gigantes de Panasonic.
Tal como se hizo en Pekín, explica Michele Hyron, “nuestra hoja de ruta contempla cuatro fases, y ahora estamos metidos de lleno en la primera, el diseño del sistema, en estrecha colaboración con las empresas colaboradoras”. La siguiente fase será la puesta en marcha del portal del voluntario, iniciativa cuya importancia quedó demostrada en Pekín. Se espera que unas 70.000 personas colaboren con los JJOO. La primera fase de integración se desarrollará entre octubre y diciembre próximos; en febrero, un año y medio antes de la ceremonia de apertura, comenzará el despliegue de los equipos. En total, la infraestructura será sometida a 200.000 horas de pruebas antes de la inauguración formal del centro de operaciones (TOC) en febrero del 2012, centro neurálgico del sistema.