1/07/2024

Ángel Viña

Fundador y CEO de Denodo

En 1999, cuando Ángel Viña fundó su empresa en A Coruña, ya circulaba por los medios una infatigable – y muy discutible – metáfora que equipara los datos con el petróleo. El mérito original de Denodo, la empresa en cuestión, estaba en su plataforma de gestión de datos, de la que acaba de presentar su versión 9. En la entrevista con el autor de este blog, Viña explica su modelo de negocio sin necesidad de recurrir al tópico. Su premisa: los datos siguen creciendo en número y complejidad, se mueven, se comparten, se duplican y no es infrecuente que se corrompan. “Lo que hicimos fue desarrollar una tecnología para gestionarlos desde una capa lógica que abstrae los sistemas físicos donde residen”.

Angel Viña

En 1999, cuando Ángel Viña fundó su empresa en A Coruña, ya circulaba por los medios una infatigable – y muy discutible – metáfora que equipara los datos con el petróleo. El mérito original de Denodo, la empresa en cuestión, estaba en su plataforma de gestión de datos, de la que acaba de presentar su versión 9. En la entrevista con el autor de este blog, Viña explica su modelo de negocio sin necesidad de recurrir al tópico. Su premisa: los datos siguen creciendo en número y complejidad, se mueven, se comparten, se duplican y no es infrecuente que se corrompan. “Lo que hicimos fue desarrollar una tecnología para gestionarlos desde una capa lógica que abstrae los sistemas físicos donde residen”.

Denodo mantiene su centro de desarrollo de software en A Coruña, pero casi desde el comienzo y siguiendo el parecer de los inversores, instaló su sede corporativa en Palo Alto (California). La compañía ha recibido recientemente una inyección de 336 millones de dólares aportada por el fondo TPG, que entre otras cosas le permitirá expandir su presencia internacional abriendo más oficinas que las 25 actuales.

Disculpe si empiezo por una pregunta tonta. Me gustaría entender si, cuando autodefinirse como una empresa de gestión de datos, Denodo se identifica con la corriente de virtualización, que no es que sea nueva.  

La virtualización es nuestra diferencia tecnológica. Y ahora me explico: la gestión de datos se ha hecho tradicionalmente sobre los sistemas físicos de almacenamiento o de computación, de modo que lo que ha traído Denodo al mercado hace ya veinticinco años, tiene de innovador la capacidad de hacer lo mismo desde una capa lógica, que creamos con la tecnología – que tiene su propia historia – de virtualización. Por tanto, nos definimos como una empresa que propone hacer la gestión de los datos a través de una abstracción de los sistemas físicos que todos conocemos. Y somos los únicos que lo hacemos […]

Es sorprendente que sean los únicos. ¿Qué distingue a Denodo de otras empresas que predican la gestión de datos?

Se lo acabo de decir. Entendemos la gestión de los datos a través de esa capa lógica que es una abstracción: facilitadora de las funciones de acceso, unificadora semántica, capa de seguridad, gestión de calidad, gestión de duplicados […], todo esto y más, virtualizándolo. En cuanto a los demás, lo que hacen en el mejor de los casos es mover los datos a un sistema nuevo que suelen llamar Data Warehouse o Data Lake […] y en ese nuevo sistema consolidan y materializan los datos.

Para ser respetuosos con los lectores profanos, ¿por qué y para qué sirve a las empresas la propuesta de Denodo?

Una preocupación de las empresas es poner los datos a disposición de sus empleados, sus ejecutivos y sus directivos y también de esa extensión fuera del perímetro corporativo que son los partners, los clientes, el mercado al que se dirigen o el regulador de su sector de actividad […] Hay sectores enteros formados por empresas reguladas, legalmente obligadas a compartir la información y los datos con los reguladores. Y, naturalmente, esto intensifica el uso de los datos por todos esos agentes. Lo que, a su vez, significa que tratan de gastar menos en la gestión del dato, de optimizar sus infraestucturas y, por supuesto, de cumplir con la legislación y disminuir el riesgo de sus operaciones. En todas estas facetas, les aportamos un valor.

[…] Cuando en los medios se escribe o habla sobre datos, se tiende a poner de relieve su crecimiento en volumen. Por ejemplo: se nos dice que cada día se crean en todo el mundo 0,33 zettabytes, 10 por mes y 120 zettabytes por a

ño. Se habla mucho de su cantidad, como si fuera lo único que importa […]  ¿En qué contribuye Denodo a que mejore la calidad de esos datos que se generan de continuo?

Esa es una de las funciones de gestión en la que aportamos valor: en  que sea más eficiente el filtrado de los datos. Hay un aspecto que me parece importante y es que muchas empresas tecnológicas dicen tener la solución final para tres problemas: el volumen, la fragmentación y la calidad. Lo que el mercado empieza a entender es que el escenario ha cambiado: la gestión del dato ya no es algo sencillo, se ha complicado, obviamente porque los volúmenes son gigantescos y siguen creciendo pero también porque un dato está en distintas nubes y a menudo por duplicado […]

¿Es lo que ha llamado fragmentación?

Sí, pero hay otro elemento que la complica aún más, el usuario del dato: antes esos datos eran usados por el departamento que solía llamarse de business intelligence, pero ahora usuarios somos todos. ¿Piense en una aerolínea: acceden el piloto y el resto de la tripulación, además, el pasajero a través de las aplicaciones móviles, el transportista de las maletas, etcétera  […] Lo mismo pasa en la sanidad o en la banca: el usuario es mucho más diverso y cada uno necesita el mismo dato pero personalizado en consonancia con su función y con su nivel de entendimiento. Por estas razones, hace falta una capa de gestión del dato mucho más sofisticada.

No le voy a hacer la rosca, pero el origen y la trayectoria de Denodo es original: cómo dar en el clavo y vivir veinticinco años de mejorar su capacidad de innovación […]

Soy un defensor del conocimiento y de la formación universitaria. En España, a nuestro sistema de formación universitaria le pueden sacar defectos, pero es de una calidad encomiable. El embrión de nuestra empresa nace del sistema universitario español: en la universidad de A Coruña, desde donde dimos el salto con la relación de Denodo. Ese conocimiento de los orígenes no cayó del cielo: fue alimentado por los programas de investigación españoles y por el Programa Marco de l UE en los años 90. Luego, la internacionalización fue consecuencia de la entrada de inversores, de cómo nos planteamos estratégicamente el impulso de la empresa. Un proyecto empresarial en el mundo del software es mucho más fácil de sacar adelante desde Estados Unidos que en Europa.

Tal vez me equivoco, pero mi impresión es que los inversores en España no miran mucho hacia la universidad, salvo como cantera.

En nuestro caso, tuvimos dos rondas y luego entradas y salidas de inversores, pero reconozco que tuvimos mucha suerte. En todo caso, podría corroborar su impresión. Algo tiene que cambiar en este país para que el talento de los jóvenes universitarios se canalice hacia proyectos de verdadero valor, que no siempre es el caso, y conduzca a la creación de empresas duraderas. Y el inversor  tiende tendencia a ser conservador […]

¿Se refiere al inversor español?

Sí, pero podría decir que es bastante común en Europa, salvando las excepciones conocidas. No es que los españoles sean distintos en eso: son tan conservadores como otros. Tal vez si salimos adelante con Denodo habrá sido porque yo tenía una credibilidad como catedrático, que me abrió puertas para presentar el proyecto a firmas inversoras. Pero aquello fue hace un cuarto de siglo; ahora, pese a lo que pueda parecer, las cosas no son más fáciles ni más difíciles.

¿Tanto como para que la opción sea irse con el proyecto a Estados Unidos?

A veces ocurre, fue nuestro caso. Pero no voy a ponerme como modelo. Me consta que hay mecanismos disponibles a los que recurrir sin tener que marcharse: dependiendo del proyecto, distintas vías para escoger entre ellas […] A mi oficina de Palo Alto llegan con frecuencia jóvenes españoles en busca de consejo, pero se antoja complicado aconsejar. Al final, algo que les digo a todos es que tienen que validar las ideas para que sean sólidas […] Yo, antes de lanzarme, hice una suerte de consultoría de mercado, para entender bien el ecosistema de nuestro nicho tecnológico. No fue una idea luminosa ni espontánea, sino una búsqueda racional, con un argumento que no ha cambiado desde entonces: hacer que el acceso al dato sea fácil para cualquier usuario y que este lo pueda utilizar en tiempo real.

Simplificando   

Simplificando much0. Teníamos una propuesta tecnológica diferente de lo que había en el mercado; la diferencia con lo que hay puede importar mucho cuando vas a presentar tu proyecto a los inversores. Desde el primer momento, coincidimos con ellos en que tenía que ser de alcance global, no de dimensiones regional o nacional: no queríamos montar una empresa que fuera líder en Galicia o en España. Y esto puede ser un condicionante de la actitud de los inversores […]

No soy de quienes prestan atención a los emprendedores, pero veo que proliferan y son festejados como referencia social. Muchos son proyectos basados en aplicación, preferentemente para móviles. Me temo que ese género de las aplicaciones, domina la creación de startups en España.  

Me repito, pero nuestro nicho no es el que usted menciona [risas] sino la gestión del dato y su integración. Mover el dato a un repositorio integrado, a un nuevo almacén, un data warehouse o una base de datos y desde ahí servir el dato al usuario. Esto existía, pero nuestra visión era evitar pasos intermedios y llevar el dato desde el sistema de origen directamente al cliente. Todo el mundo entendía que intelectualmente esta era la manera de hacerlo, pero no tenían claro cómo hacerlo.

No era sencillo que se entendiera el concepto […]

Es bastante intuitivo que, si quiero datos debería poder acceder a ellos sin necesidad de conocer cómo están almacenados o si están un sitio o en otro. Debería poder solicitarlos y que me lleguen, sencillamente. La tecnología de Denodo tiene esa cualidad: olvídate del cómo y ocúpate del qué.

La tecnología evoluciona, pero hay momentos en los que se tiende a banalizarla […] Sin remontarme más atrás, ha ocurrido con la nube y está pasando con la inteligencia artificial.  

Nosotros llevamos 25 años innovando y cada día nos reinventamos; le aseguro que no es una frase hecha. En Denodo entendemos el dato, nuestro nicho concreto, con su naturaleza distribuida, con sus complejidades derivadas de la tecnología de almacenamiento y de computación, que están ahí.

¿El propósito es mejorar los procesos?  

Añadir valor al proceso, dicho concretamente. Por ejemplo, en data discovery, ayudar a encontrar el dato que sea relevante para aquello que se necesita. Antes ha mencionado la calidad del dato; pues es importante cómo usar estos modelos LLM para mejorarla, para personalizar el dato en virtud de determinado perfil. Para nosotros, estar reinventando la experiencia de usuario es un placer, se lo aseguro.

Hemos llegado a la pregunta previsible sobre la IA generativa. ¿Está tan madura como se predica? Para hacer lo que propone Denodo ¿no era suficiente la IA convencional?  

Creo que las tecnologías de datos como la nuestra van a ayudar a la IA en ese proceso de maduración que, obviamente, no ha alcanzado. La GenAI que tenemos hoy es demasiado genérica y está basada en el uso intensivo de datos genéricos. La cosecha de datos se hace a gran escala por una razón, para conseguir el aprendizaje que deriva de los LLM que están en el mercado. La componente que falta es cómo aplicar esa inteligencia a automatizar casos de uso concretos, casos de negocio para resolver problemas, para lo que se necesitan datos específicos y no es suficiente con los genéricos.

[…] ni de la noche a la mañana.

Estamos trabajando en lo que se ha dado en llamar RAG (Retrieval Augmented Generation) para combinar la potencia disruptiva de la GenAI con el acceso a datos de sistemas corporativos propios de cada uno, de forma que sea aplicable a un contexto concreto.

[…] ¿Contextualizar el LLM?

En eso estamos trabajando; tenemos un programa piloto con diez clientes en el que buscamos el caso de uso concreto en finanzas, en salud, en retail y en energía. Creemos que puede ser un paso decisivo en la maduración de este mercado nuevo que se perfila con la IA.

Hablar de casos de uso, lleva a uno a pensar en verticales. ¿Cuáles son los preferentes para Denodo?

Lo siento, pero no tenemos vertical preferente; tenemos clientes en todos los verticales, porque nuestra tecnología es muy horizontal y el dato impacta en todos los verticales. Aunque, ciertamente, hay más madurez en esos ecosistemas de datos en ciertos tipos de empresas como pueden ser los servicios financieros o, en nuestra experiencia, en las telecomunicaciones.

¿Ahora mismo? ¿Con la IA generativa?

No, no. Hablaba del mercado de datos, no de la IA. Nuestros clientes están en cualquier vertical y en la sesión de esta mañana hemos tenido aquí como ponentes a tres: una aerolínea, un hospital y una administración pública. En lo que respecta a la GenAI, creo que es prematuro hablar de qué mercados van a ser dominantes. Veo mucha actividad de ingeniería en torno a la experiencia del cliente, porque esta es una rama que se presta muy bien a las aplicaciones de tipo chatbot, que se están dedicando fundamentalmente a la gestión de clientes. Por cierto, hay mucho movimiento en el uso de estos modelos para optimizar carteras de inversión […] Pero creo que es pronto para concluir que el mercado ya está configurado.

Rebobinando un par de preguntas: en general, los clientes tienen orientación vertical […]

Hemos construido una base de clientes muy global,  muy sofisticada y muy diversa en lo que respecta a verticales. Hicimos una llamada para lanzar un proyecto piloto de RAG y crear aplicaciones de IA generativa:  lo hicimos con nuestra base de clientes y se produjo una sorprendente diversidad de empresas interesadas en explotar estas tecnologías para crear aplicaciones propias. Está por ver qué sector cogerá más tracción antes que otros.

Lo esperable sería que Denodo tratara de arrimarse a un hiperescalar, o más de uno, como hace la industria del software. He leído que la principal apuesta es por Google Cloud.

Le corrijo: tratamos a todos los hiperescalares de la misma manera. Lo que sí ocurre es que en alguna geografía puede que tengamos una relación dominante con alguno y esto trasciende. Pero ya digo; tenemos excelentes relaciones con AWS, trabajamos con Google Cloud y tenemos con Azure una relación fantástica.

Entendido, gracias.

[…] Seré más preciso: el volumen de ofertas privadas que tenemos con los tres mayores hiperescalares es equivalente, ninguno prevalece sobre el resto.

[…] Se están tendiendo puentes entre ellos y habrá que ver cómo se decanta el mercado, porque los tres son potentes.

Así es. Y no olvidemos que en muchos casos lo impone la regulación: tener más de un proveedor para asegurar la redundancia incrementa el valor de Denodo por ser agnostica desde su origen: interconectamos los sistemas de datos estén donde estén.

La palabra plataforma es polisémica y desde luego se usa con distintas acepciones en el sector de las TI. ¿Puede decirse que la de Denodo es un sustrato sobre el que se apoyan distintas soluciones? ¿Esta es su acepción?

Absolutamente, la podemos defender sin fisuras. Tenemos un core que es la tecnología de virtualización de datos de la que emana todo […] Es un bloque. Mientras que una suite se compone de productos independientes pero interconectados. Nosotros tenemos un core del que salen interfaces para conseguir esa hiperpersonalización del consumo del dato de que hablaba hace un momento.

Con naturalidad, porque los clientes son muy distintos por definición

Es cierto. Pero el cliente puede optar por unas funcionalidades de gestión o por otras. Puede usar Denodo para ´securizar` el dato o para gobernarlo. Hay quienes hacen la gobernanza con otra herramienta y no la nuestra. Hay clientes que eligen no utilizar la funcionalidad de catálogo que incluye Denodo, centrándose exclusivamente en el delivery. O bien, a la inversa, pueden utilizar self service y prescindir del aparato de exportación de datos a través de API. Es un menú de opciones de experiencia.

¿No sería posible un cambio de estrategia, impulsado por la IA? 

No veo por qué. Llevamos 25 años con la misma visión y la misma misión. No tenemos ninguna intención de cambiar de personalidad […] Somos una empresa con un solo producto, que ha crecido orgánicamente, sin mediar adquisiciones. Y con este enfoque creemos tener cuerda para rato con la misma hipótesis de partida.

Viviendo en California, no sería extraño que le llegaran ofertas de compra.

La verdad es que nunca hemos estado en el mercado de M&A ni hemos tenido discusiones sobre una oferta de compra.


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