El post del miércoles acerca de OpenWorld ha suscitado más comentarios que de costumbre, y por algo será. A las pocas horas, un directivo de Oracle a quien conozco desde hace años, me escribió: “algunos matices son discutibles desde el punto de vista de la compañía, pero si me pongo en tu posición, lo has clavado”. Nobleza obliga: mi amigo tiene razón al señalar que no seria razonable esperar que mi punto de vista coincida con el de una empresa sobre la que escribo. Mi profesión es la información, no la comunicación.
También he recibido un mensaje de otro lector, que discrepa de la identificación – que se desprendería del titular – de Amazon como primera diana de la nube pública de Oracle. Tiene toda la razón: de lo que se dijo en OpenWorld no se desprende que Oracle pretenda disputar a Amazon Web Services (AWS) una cuota del mercado IaaS. “Más bien se trataría de un movimiento defensivo, destinado a prevenir fugas de clientes que, ante la evidencia de que Oracle no mostraba (hasta ahora) entusiasmo por la nube, pudieron dejarse atraer por Amazon y, en esa medida, debilitar su vínculo con Oracle, cuando es bien sabido que esta busca una fidelidad sin fisura”. Gracias, Jaume: la interpretación es impecable, a la vista de que horas después del anuncio de Larry Ellison, AWS anunciaba la disponibilidad gratuita de 750 horas mensuales de servicio para clientes que usen bases de datos Oracle con hasta 20 Gb.
Si uno se toma el trabajo de repasar las palabras del CEO de Oracle, observará que los adversarios favoritos, a los que dirige sus puyazos verbales, son los de costumbre: SAP y Salesforce (esta vez, ignoró a HP y nombró a IBM sólo tangencialmente). A la alusión de Ellison, que calificó al sistema HANA como “esa pequeña máquina”, el CTO de SAP, Vishal Sikka, ha replicado en su blog que “la arquitectura HANA [recuérdese: una base de datos en memoria] abarca desde sistemas pequeños a otros de gran escala, y actualmente está certificada por cuatro fabricantes: IBM, HP, Fujitsu y Cisco”. Esta discusión técnica vale para confirmar que SAP y Oracle se odian, algo que sabemos desde hace años. Más raro es comprobar que, hasta anoche, no se conoce respuesta del CEO de Salesforce, Marc Benioff, otro espcialista del trash talking, a los sarcasmos que le dedicó Ellison el domingo. Lo puedo asegurar: quien diga que esta industria es aburrida, se equivoca.