El alarmismo no es plato de gusto, pero no es tiempo de manjares. Poco a poco se van conociendo los destrozos de la pandemia en cada segmento del mercado. La crisis es global pero se manifiesta con crudeza en el mercado español de smartphones. Al cierre del primer trimestre, con quince días de estado de alarma, el mercado español había caído un 19,2%, ligeramente por debajo de los 2 millones de unidades vendidas. No sorprende, pero fue más grave que el 11,7% de bajada del mercado mundial. Un mes después, el acumulado cuatrimestral indicaba un descenso del 27,8% [2.240.000 unidades]. Me atrevo a sugerir que no ha sido un mal resultado, estando cerrada la mayoría de puntos de venta.
Las cifras del gráfico, elaboradas en base a informes de GfK, corresponden a las ventas a usuario final, lo que en estas circunstancias es más relevante que los despachos al canal. Samsung ha mantenido su posición de número uno, con algo menos de 600.000 unidades, cuando un año antes superaba las 800.000. Huawei, perseguidor habitual, ha pinchado: cayó un 48,9% y perdió más de seis puntos de cuota. De la debilidad de esta marca se ha aprovechado su compatriota Xiaomi, cuyo 4,2% de crecimiento le ha permitido trepar al segundo puesto con casi 20% de cuota de mercado.
No sería justo culpar exclusivamente a la crisis sanitaria y sus secuelas. La apatía de la demanda ha sido descrita en otras ocasiones en este blog. Días antes de declararse en España el estado de alarma, el mercado de smartphones iba cayendo un 7,6% en volumen y un 4,2% en valor. Lo que ha hecho la Covid-19 no ha sido más que acelerar un descenso que no será fácil remontar.
Los informes de GfK presentan otra materia prima para la interpretación: el valor del mercado ha sumado entre enero y abril un total de 708 millones de euros [-25,6%]. Aquí, lógicamente, entra en consideración la gama de cada marca. Apple – gracias a su especialización en modelos premium – sigue revalidando su liderazgo en valor con 257 millones de euros – 36,3% del total, se dice pronto – a pesar de la caída de ventas. Una vez más, Huawei – notoriamente afectada por no poder disponer de los servicios de Google – ha bajado hasta sólo 80 millones de euros y casi la mitad de la cuota que tenía un año antes.
El resumen sería: Samsung aguanta, Huawei se hunde, Xiaomi se cuela en el grupo de cabeza, Apple defiende sus atributos. Una tercera forma de leer la información de GfK está en su ranking de modelos más vendidos entre enero y marzo. Es interesante: los diez primeros, con unas 650.000 unidades vendidas, cubren una tercera parte de la demanda hasta el 31 de marzo, el resto se dispersa en un magma de marcas y modelos, por lo general de bajo precio.
No llama la atención que cinco de los diez smartphones más vendidos sean de Samsung, pero sí que los cinco sean de la serie A, indicio de que la marca coreana, sin abandonar su imagen de gama alta, ha escuchado el mensaje adaptándose con precios más asequibles. No obstante, controla el 29,2% del valor total del mercado.
El modelo más vendido en España de enero a marzo fue el Galasy A40, seguido a rebufo por tres de Huawei [Note 8T, P Smart y P30]. En sexta y novena posición se intercalan dos variantes del iPhone 11. Se entiende así como la marca de la manzana conserva su primacía en valor.
No está nada claro que la desescalada en curso y la reapertura de las tiendas vaya a traer una remontada de las ventas. Las marcas, que a trancas y barrancas han logrado reflotar los anuncios previstos para el Mobile World Congress, se replantean las estrategias comerciales para el resto de 2020. El ciclo que se abre tendrá más que ver con las capacidades logísticas de cada una que con los artilugios del marketing, pero quedarse quietas sería suicida.
Apple ha roto la secuencia en medio de la crisis, al presentar su iPhone SE a precios de gama media, pero todavía no ha dado pistas de cuándo se propone lanzar su primer smartphone 5G, al parecer lastrado por problemas de suministro. Por otro lado, Samsung ha reservado turno en agosto para un lanzamiento, que – como el del año pasado desde Nueva York, pero sin periodistas – quiere anticiparse a lo que pueda anunciar Apple en septiembre. De los planes de Huawei nada se sabe; la otra incógnita es qué hará Xiaomi para no sacrificar el terreno que ha ganado en el primer cuatrimestre. Hasta mañana,
Norberto