Una vez cumplida la cuaresma que prohibe a los analistas de los bancos colocadores de una salida a bolsa opinar sobre una empresa que han ayudado a lanzar, había curiosidad por saber qué dirían sobre Facebook los que trabajan para Morgan Stanley, JP Morgan y Goldman Sachs. Sería ingenuo creer que hay estricta separación entre la función de banca de inversión y la de análisis, pero los tres se las han ingeniado para no criticar el estropicio de la OPV ni pasarse de entusiasmo. Es preciso recordar que el precio de salida fijado por Facebook y sus banqueros fue de 38 dólares por acción, que la primera sesión se abrió a 43 dólares y desde entonces no ha recuperado tales niveles. Ayer, cerraba a 32 dólares, un 16% menos que el precio de salida y un 26% menos que su cotización máxima de primera hora.
40 días después, el trio de underwriters, en lugar de pronosticar lo que pueda pasar cuando Facebook presente resultados de su primer trimestre como cotizada, prefiere enviar un balón largo y alto. Los analistas de JP Morgan opinan que dentro de 18 meses, la acción valdrá 45 dólares, y los de Goldman Sachs se quedan en 42 dólares, pero en un horizonte de 12 meses (la media sería la misma). Por su lado, Morgan Stanley, que fue el banco líder de la OPV, no se complica mucho la vida: a los 12 meses, Facebook valdrá lo que había calculado el 18 de mayo: 38 dólares. Spencer Wang, de Credit Suisse, sin compromisos, baja el target a 34 dólares.
Al diablo con la bolsa, dejen que arriesgue mi propio análisis, que complementa el post del 30/5. ¿Qué puede pasar con Facebook, la empresa, durante el resto de 2012? Primera hipótesis: que siga como hasta ahora, pero desacelerando el ritmo de entrada de nuevos usuarios, y sin mejorar significativamente su ingreso medio por usuario (por tanto, la acción seguirá estancada, y los accionistas empezarán a inquietarse). Segunda: es la variante pesimista, en la que Facebook tiene dificultades para traspasar su modelo de negocio a los móviles, mientras Twitter le “roba la cartera”. La tercera y última es el sueño de Mark Zuckerberg: Facebook sirve como modelo para muchos imitadores – no necesariamente más jóvenes – y los derrota gracias a que ha llegado antes y ha acumulado una gran potencia financiera.