Las preguntas son previsibles: ¿vas a estar en el Mobile World Congress?, ¿qué pasará este año?, ¿qué móviles verás? Suelo responder que el evento de Barcelona no es una feria de móviles, o no es sólo una feria de móviles. Y, sin embargo, habrá destacadas novedades que darán la pauta de un mercado para el que aparentemente (sólo aparentemente) no hay crisis. Ausente Apple por definición, ¿qué hará Samsung? No anunciará el sucesor de su gran éxito, Galaxy SII pero sí otros modelos, y pondrá énfasis en su estrategia de contenidos Media Hub. Esta discreción debería dar relevancia a sus rivales HTC y LG. Del taiwanés – que viene de un decepcionante cuarto trimestre – se sabe que va a cambiar radicalmente su catálogo, incluido un smartphone con procesador Tegra de cuatro núcleos. El otro coreano ha sido más explícito: quiere elevar el tiro, y sus emblemas serán el Optimus 4X HD, también de cuatro núcleos, y el nuevo Max 3D.
De Nokia, que vuelve a los pabellones de la Fira tras dos años de exilio, se espera una versión europea del Lumia 900, y otro modelo no tan caro, que supuestamente se llamará 610, además del mentado Asha para los mercados emergentes. Los dos fabricantes chinos mantienen un pulso aparte: ZTE ha cogido la delantera a Huawei en el mercado, por lo que ambos se empeñarán en demostrar que compiten en la gama alta.
Volviendo a la pregunta inicial, los móviles son sólo una parte – no sé si la más importante – del evento anual de la industria. En el MWC se pondrán de manifiesto tendencias tecnológicas y económicas, que trataré de reflejar en este blog a partir del post del lunes.