La consultora británica Ovum ha publicado un informe que evalúa en “más de 13.000 millones de dólares” la merma de ingresos sufrida por los operadores móviles debido a la sustitución de sus servicios de SMS por otros notorios, como What´sApp.
Basándose en estadísticas externas sobre el tráfico generado por 250 millones de usuarios, el estudio certifica que la mensajería se escapa de los dueños de las redes móviles hacia otros proveedores. La cuantía indicada equivaldría, según Ovum, al 9% de los ingresos totales por mensajería, por lo que aconseja a los operadores replantearse las aplicaciones propias y adoptar modelos de red social para hacer frente a la amenaza creciente.
No obstante, la consultora advierte contra la tentación de querer hacerlo solos – sin nombrarlo, parece referirse al tortuoso proceso de lanzamiento de los servicios basados en RCS-e, en los que han invertido dos años para definir un estándar común – y, en cambio, confiar en los desarrolladores de aplicaciones para conseguir una integración con las conexiones sociales de millones de usuarios. Si no lo hicieran, la ventaja intrínseca que tienen gracias al control sobre la facturación a sus clientes, se perdería en pocos años. Atención: este asunto puede parecer menor, pero tiene calado, como se verá con el tiempo.