Se siente uno aliviado al escribir que, por tercer trimestre consecutivo, la venta mundial de PC no ha descendido. Tampoco ha crecido, es cierto. Me refiero a los datos publicados por IDC sobre el mercado mundial de PC, según los cuales entre enero y marzo se despacharon sólo 24.000 ordenadores menos sobre un total de 60,4 millones de unidades. Los de Gartner son negativos (-1,4%) porque no comparte la manía de la otra consultora, que define como tabletas los 2-en-1 dettachables.
Allá ellos con sus métodos. En adelante me basaré en las cifras de IDC, por respeto a la serie estadística. No son malas noticias para dos de las tres marcas líderes (HP y Dell) que han crecido (4,3% y 6,4% respectivamente) aunque es relativamente mala para Lenovo, que conserva la segunda posición pero no sale de su estancamiento. Para el resto de la tabla, todo son números rojos.
El mercado se ha estabilizado, esta es la conclusión de IDC después de tres trimestres seguidos. Con un importante matiz: salen mejor paradas las marcas más orientadas a la clientela empresarial y aquellas que venden portátiles de gama premium, que en la práctica vienen a ser las mismas. En el segmento de consumo, destaca la demanda de los jugones intensivos, aquellos usuarios a los que las consolas se les quedan cortas. Si pongo lo anterior en la coctelera, me sale un zumo de márgenes muy mejorados aunque, ay, mal repartidos.
A diferencia de lo que ocurría meses atrás, el suministro de componentes no es apremiante para los fabricantes con capacidad para comprar grandes volúmenes. Lo que era un problema, se ha transformado en ventaja, porque el precio medio (ASP) ha subido y el usuario se resigna. Y así podría seguir el mercado durante todo 2018. ¿Se puede pedir más? Sí, se puede: que los analistas no hagan previsiones aventuradas.
Obsérvese que mientras las ventas de PC se estabilizan, las de tabletas – no hace mucho jaleadas como supuestos killers de aquellos – siguen en caída libre, con un claro dominio del low cost asiático y a expensas de lo que haga o deje de hacer Amazon. ¡Si hasta Apple ha tenido que sacar un iPad barato!
Como esto es un newsletter, me permitiré una opinión personal. Si miro lo que pasa en el mercado de servidores – de los que escribiré otro día – veo el error de quienes se precipitaron a declarar obsoleta la industria del hardware en la era del cloud computing.
Kathy Huberty, excelente analista de Morgan Stanley, tiene un argumento: al hardware le espera una segunda vida, un nuevo ciclo en el que las empresas retomarán las inversiones que han mantenido congeladas mientras se enteraban de qué iba eso de la nube. La consecuencia ya se está viendo, es una consolidación del mercado: el 60% de las ventas mundiales se concentra en tres marcas y el porcentaje podría aumentar si se confirma alguna deserción.
¿Qué está pasando con esas tres marcas hegemónicas? Pasa que HP crece por octavo trimestre consecutivo en un mercado que no crece. Que así araña otro punto de cuota de mercado a Lenovo, que no levanta cabeza. También Dell gana un punto, mientras, Acer se aferra a un cuarto puesto que podría perder a manos de Apple. Estas cinco marcas concentran el 73,3% del mercado mundial y van a más.
Geográficamente, los mercados maduros de PC tienen mejor pinta que los asiáticos. En lo que todas las fuentes coinciden en que este año las claves a observar serán la demanda empresarial, influída por los nuevos procesadores y la progresión de Windows 10. No parece, sin embargo, que las ciberamenazas Meltdown y Spectre estén jugando un papel en la demanda: como no se manifiestan no asustan, pero por eso mismo no son incentivo suficiente para renovar la base instalada.