1/02/2013

Joaquín Potel

Director de Grandes Cuentas. EMC España

Hubo que guardar esta entrevista durante semanas, hasta que pasara el quiet period preceptivo, durante el cual los directivos de las empresas cotizadas no pueden hacer declaraciones públicas, que podrían en alguna forma alterar el mercado bursátil. Como el lector verá, en la conversación con Joaquín Potel no hay ninguna indiscreción. Lo que no rebaja un ápice de interés. El diálogo se inició con un asunto del que otras veces se ha escrito en este blog; el movimiento estratégico de EMC hacia los campos adyacentes, es su forma específica de aplicar una tendencia que se observa en toda la industria: su core business es fácil de identificar, pero su ambición la lleva hacia otros territorios.

Joaquin Potel

Joaquin Potel

El gasto mundial en TI no ha crecido en 2012 más del 2%, según se van conociendo las cifras, pero los resultados presentados el día 29 por Joe Tucci, presidente de la compañía, muestran un crecimiento del 9%. Una razón más para conocer la perspectiva del entrevistado.

¿Tiene usted una visión de la identidad actual de EMC y hacia dónde va?

Claro que la tengo, otra cosa es que esté acertada o equivocada, y es la de un orgulloso jugador de un negocio en el que a EMC le sigue yendo muy bien, que es el del almacenamiento, pero con la aspiración de ser uno de los disruptores del mercado de infraestructuras de TI. Esto incluye, por supuesto, la computación y el networking, pero creo que cuando se habla de almacenamiento mucha gente lo percibe como hierro, y de hecho el valor se ha desplazado agresivamente hacia el software, que es donde está la capa de valor añadido. O sea que, en muchos aspectos, nos consideramos una compañía de software, y cada vez hablamos más de software-defined datacenter.

Algo que llama la atención en la política de adquisiciones de EMC es que se toma con paciencia la integración de las empresas que adquiere, e incluso les da protagonismo. Pienso en VMware, por supuesto, pero también en Isilon o Greenplum […], a las que en distintos grados se les respeta una personalidad propia.

Tal cual. Yo he pasado por compañías obsesionadas por engullir lo que habían comprado, para meterlas cuando antes en el balance. Una de las cosas interesantes de EMC es que cuando compra una empresa es porque le agrega capacidad de innovación, y esa cualidad hay que seguir cultivándola. A veces, casi siempre, ocurre que esa empresa tiene partners que pueden ser a la vez competidores de EMC, y esto condiciona desde el primer día el equilibrio en la integración; el mejor ejemplo que se me ocurre es el de VMware, pero habría otros […] Su interpretación es correcta: nos gusta más la integración que la acumulación de un stack vertical.

Hay mucha discusión en torno a la tecnología flash, por la que le preguntaré luegoo, pero antes dígame hacía dónde va la innovación en el software para que ese concepto de infraestructura se concrete, según la filosofía de EMC.

Estamos viviendo un momento de cambio profundo en cómo se conciben las aplicaciones, en lo qué es posible y lo que todavía no lo es, en el volumen de datos que se pueden manejar, en los niveles de concurrencia. Y en este sentido, la discusión sobre flash es verdaderamente disruptiva […].

¿Por qué? y ¿por qué ahora?

Al final, lo que interesa no es tanto si es disruptiva sino cómo de inteligentes somos a la hora de gestionar la disrupción. Flash es una tecnología capaz de hacer cosas 10, 20 ó 30 veces más rápido, pero también cuesta 10 veces más que la anterior; entonces hay que poner inteligencia a la hora de usarla, y ahí es donde nosotros vemos la capacidad del software. ¿Se trata de tener el mejor hierro? A veces el mejor, otras el más barato, y otras el más escalable… o el más abierto. Los clientes buscan simplicidad, unicidad, capacidad de gestión, movilidad entre los componentes, no quedarse aislados. Ahí es donde creemos tener un factor diferencial.

Veo que es el momento de preguntar por flash. Se lleva mucho tiempo hablando de flash, de cabinas hibridas con flash, y yo mismo he visitado empresas para las que flash es el alfa y el omega. ¿Cómo se ve este paisaje desde la ventana de EMC?

¿Dónde hay implantaciones reales que hayan sido capaces de tener el 80% de la cabina en flash, con un precio que sea prácticamente el de una cabina convencional? Porque de lo que se trata, en realidad, no es una tecnología, sino de tener una cabina con sólo 10% flash y que el 80% de los datos estén siempre en ese 10%; esto sólo se consigue por software. Y, por supuesto, en la capacidad de gestión: cómo virtualizamos el storage, cómo virtualizamos la red. Hay un mundo enorme por explorar en la transición del datacenter tradicional hacia un mundo virtualizado.

Tengo la impresión de que el almacenamiento es uno de los ámbitos de las TI en los que el legacy pesa más, porque mover todo lo que has acumulado es peliagudo.

El problema es que si no consigues desacoplar todo ese stack, tampoco puedes virtualizar, y el sueño de todos es conseguir un nivel de flexibilidad razonable, para tener contingencia, para tener seguridad. Idealmente, lo que uno querría poder decir es: tengo esta aplicación que corre aquí, pero me gustaría correrla allá, y me gustaría que todo fuera acoplado, porque combinar lo nuevo y lo viejo puede ser ingobernable. Bueno, pues en EMC tenemos VPLEX, que aunque lleva un componente hardware, es una solución de software que busca, por un lado, la virtualización del almacenamiento, y además de hacerlo con nuestras cabinas lo hace con las de cualquier otro, es decir que abstrae el hardware que hay por debajo. Lo están usando varias empresas españolas, pero no estoy autorizado a nombrarlas.

Los nombres son casi lo de menos. ¿Cuál es el propósito?

Si yo fuera capaz de tener siempre, cada vez que trabajo, los datos en dos sitios… ¡sería sensacional! y si además me diera igual que fueran cabinas de EMC o de otro proveedor, que estuvieran simultáneamente en dos o tres sitios físicos… me quitaría un enorme problema. Sería algo así como que mi casa se fuera conmigo, que si mañana me voy a la casa de la playa, todo lo que tengo en Madrid aparecerá en mi casa de la playa. Esto es software, pero requiere un hardware de alta performance y unas comunicaciones acordes, que permitan gestionar todo con cero latencia, para que cada vez que escribo algo en mi aplicación se esté escribiendo al mismo tiempo en mi otro datacenter y en otro que está en Alemania […]

Eso que suena tan bieb, ¿está en producción?

Sí, por eso lo digo. Está en unas cuantas empresas en España, y por supuesto que son cientos en el mundo. Lo que se busca es que la gestión sea trivial , que las aplicaciones no se enteren de nada, que no afecte al rendimiento… en esos detalles se manifiesta la transición del datacenter clásico. Se está empezando a implantar, lo que no significa que no haya mucho legacy, mucha cabina que da miedo tocarla.

A nadie le interesa poner todo patas arriba; se diferencia entre producción y misión crítica, y una de las consecuencias, no sé si del todo buena, es que la innovación se va colocando en una especie de isla […]

Con la virtualización sigue ocurriendo. Voy a virtualizar todo, o voy a virtualizar esto y viendo cómo funciona aprendo, etcétera. Desde el lado de la oferta, ya no se vende diciendo tiras lo que tienes y te lo cambio por esto otro que es la monda […]

Desde hace tiempo me da la impresión de que EMC está tratando de cubrir los nuevos nichos porque es en ellos donde han aparecido competidores más ágiles […]

Donde vemos un área que parece interesante, o parece disruptiva, que no la tenemos dentro de la compañía, pues la compramos. Este fue el caso de Isilon, que era líder de su nicho y ahora es propiedad de EMC; no sabría decirte el número de clients en España de esa tecnología, pero son decenas, y en cuatro años serán centenas […]

¿Decenas de clientes de Isilon?

Claro que sí, ha sido brutal. Es lógico que sorprenda, pero atención: que el gasto en almacenamiento no se esté disparando, no excluye que el volumen se dispare… lo que pasa es que la industria está haciendo un trabajo de reducción de costes por terabyte o por petabyte.

Es el momento de hablar del mercado español. ¿Está muy duro?

Hombre, la demanda ha bajado significativamente. Pero nuestra forma de verlo es esta: cómo jugamos con la variable del coste por tera, y con la velocidad de innovación. No tengo ninguna duda de que el volumen de datos que se gestionan es muy superior al de hace dos años, pero puedo asegurar que lo que las compañías españolas se gastan en almacenamiento no llega ni de lejos a lo que gastaban hace dos años […] El mercado español ha decrecido en volumen y en ingresos; el mercado, porque a EMC le ha ido muy bien, hemos crecido el año pasado y vamos a crecer este año

Observo una preocupación dominante por los costes, y no digo que lo contrario fuera mejor, pero de tanto recorte no puede salir nada bueno. Pesa tanto el factor coste que probablemente se está empezando a descuidar la calidad del servicio […]

De acuerdo; lo que hemos visto en muchas compañías es que, de hecho, el área de TI está intervenida. Ante una situación muy delicada como la que hay, los departamentos financieros han tomado el control, como yo no creo haber visto nunca. A nosotros, como proveedores que somos, nos obliga a entender muy bien las necesidades; no sólo del área de TI, que eso lo damos por supuesto, sino las del área financiera. Yo diría que a un 50-50… ya no es 80-20 sino 50-50, y quien no lo vea así es que está fuera de la realidad.

¿Qué sectores están más activos en la demanda? ¿Son los de siempre o han cambiado? En España casi no hay industria, la banca está muy tocada, y el sector público tiene mucho que aclararse dentro de casa…

En el sector público, nuestra facturación no es la de hace dos años, pero no me quejo, no es una debacle: estamos vendiendo otros productos, sí, porque nos adaptamos para que al cliente se le haga asequible no quedarse obsoleto. En banca, la palabra que mejor describe la situación es «congelación», y lo que hemos tenido que hacer es tratar de entender quiénes podían moverse, y tratar de ayudarles. Afortunadamente, hemos crecido una barbaridad en el resto del sector privado: telecos, industria… hay empresas a las que les va bastante bien en la vida.

¿Y a EMC le va bien en la vida?

No debería presumir, porque la verdad es que la inversión está cayendo. Dentro de esta realidad, tenemos una cuota que es mejorable; somos líderes en varios segmentos del mercado, y no sólo en almacenamiento, porque en backup estamos a punto de ser el número uno mundial pero no con un 80%, de manera que aunque el mercado decrezca, si vendemos más que los competidores, crecemos. Porque, hoy por hoy, la verdad, la única forma de crecer realmente en España es a costa de los competidores.


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