Cuando IBM y Apple anunciaron un acuerdo para desarrollar en común aplicaciones destinadas a promover la venta del iPhone y el iPad en las empresas, las acciones de BlackBerry cayeron bruscamente por lo que se interpretó como una amenaza directa a la razón de su supervivencia. Pero las cosas no son tan sencillas: materializar aquel acuerdo lleva tiempo, y no es cosa de prisas arrebatar a la marca canadiense su signo de identidad. La otra presunta víctima del trato, Samsung, hubo de desmentir que tuviera intención de comprar BlackBerry. Con mucha discreción, fue BlackBerry la que, en diciembre, adquirió una pequeña empresa alemana, Secusmart, especialista en seguridad.
Ayer, lunes, tres de las compañías que he nombrado comparecieron juntas en la feria CEBIT de Hanover para presentar una tableta de alta seguridad destinada a un mercado de nicho (pero muy valioso). Desde el punto de vista del branding, la combinación puede resultar extraña a primera vista, pero tiene lógica. La tableta se llama, sin rodeos, SecuTablet, lleva la marca BlackBerry pero es, en realidad, una versión de la Galaxy S 10.5. Lo que no descarta, sino todo lo contrario, que Samsung presente pronto una tableta Knox equipada con software de BlackBerryt.
Lo importante es el software: sobre BlackBerry 10 se ha puesto una capa, denominada SecuSuite, desarrollada por Secusmart, que se ocupa de la encriptación de voz y datos. Hans Christophe Quelle, fundador y CEO de esta compañía, desveló que la agencia de ciberseguridad del gobierno alemán ya ha iniciado los trámites de certificación. Los presentes hicieron una inmediata asociación mental con el espionaje de la NSA a las comunicaciones de la canciller Merkel. Esta ha de ser, probablemente, la primera vez que un dispositivo móvil reciba la certificación de seguridad de una autoridad europea en lugar de seguir dócilmente la bendición de sus pares estadounidenses.
Samsung es la segunda pata de la operación tripartita. No sólo aporta su hardware, sino también su software Knox, que ya estaba en proceso de integración con WorkLife, de BlackBerry. Ahora recuerdo que durante el Mobile World Congress, un directivo de Samsung participó en un briefing matutino de BlackBerry y la misma tarde en la presentación de una versión del Galaxy S6 para empresas. Yo diría que no hay necesidad de una compraventa cuando dos compañías se compenetran tan bien.
La sorpresa, si acaso, viene del lado de IBM. Por lo visto, su acuerdo con Apple no es incompatible con la cesión a la pareja Samsung-BlackBerry de su tecnología de contenedor app wrap, que encapsula las aplicaciones para impedir intrusiones. Puede decirse que la SecuTablet tiene todas las cerraduras posibles.
Oficialmente, no se ha anunciado el precio ni la fecha de disponibilidad, pero la agencia Bloomberg cree saber que se venderá a 2.380 dólares (al cambio de ayer, 2.266 euros). Los destinatarios de esta tableta lo pagarán con gusto si cumple sus promesas de inviolabilidad. El anuncio no impide que BlackkBerry siga adelante con sus planes de presentar cuatro smartphones en 2015. Sin embargo, John Chen, CEO de la compañía, ha reconocido que si se propusiera competir con los fabricantes chinos de bajo precio, tendría que sacrificar las cualidades por las que son conocidos sus dispositivos. Y, por tanto, no se lo propone.