El CES de este año ha sido tan concurrido como los anteriores: 180.000 personas asistieron a una feria con los rasgos de cambalache que se le suponen. La ratio de supervivencia de las novedades que se exponen sigue bajando: alguien ha calculado que sólo tres de cada diez llegan durante el año al mercado. En esto, el CES 2019 no ha cambiado, pero se comprende que el discurso inaugural de Gary Shapiro, CEO de la CTA, entidad organizadora incluyera esta advertencia: “Los aranceles [contra las importaciones desde China] están haciendo daño a nuestra economía al funcionar como auténticos impuestos a las empresas y los consumidores americanos”.
Así replicaba Shapiro a una reciente fanfarronada de Donald Trump, quien días antes había proclamado: “China nos está pagando una enorme cantidad de dinero en concepto de aranceles”. Shapiro fue más lejos aún, en lo que puede considerarse como la opinión oficial de la industria: reclamó que el gobierno de Estados Unidos adopte una política activa de innovación tecnológica en lugar de proseguir con su actitud restrictiva”.
No puedo menos que relacionar este pronunciamiento con la deserción de expositores chinos, cuyo número ha bajado un 20% con respecto al año pasado: de 1.551 a 1.211. Es sabido que esas empresas acuden al CES en busca de socios, revendedores y distribuidores en el mercado estadounidense, pero las amenazas que pesan sobre el comercio entre los dos países resulta claramente disuasoria.
Como es habitual, la CTA publica cada año un análisis de tendencias del mercado estadounidense. Según su proyección, el sector de la electrónica de consumo [cuyo perímetro es cada vez más difuso] alcanzará en 2019 una facturación de 301.000 millones de dólares al por mayor y de 398.000 millones a nivel minorista. Según Steve Koenig, su responsable de estudios, “el futuro se presenta brillante para muchos de los productos que los consumidores conocen [smartphones, laptops y televisores] gracias a que la industria sigue innovando en ellos”. Además, dijo, “2019 será el año de introducción de los primeros dispositivos 5G y de llegada de la nueva generación de televisores 8K, pero sobre todo se caracterizará por una evolución de los contenidos y la mejora de la experiencia de los consumidores a través de las tres pantallas; esto elevará sustancialmente el gasto en tecnología”.
Por su lado, la consultora GfK siempre aprovecha la ocasión para presentar su exhaustivo análisis del mercado global que define como technical consumer goods (TCG) y que el año pasado excedió por primera vez el billón de euros, con un incremento del 4% sobre 2017. Los principales segmentos crecieron desigualmente: telecomunicaciones (+7%), electrónica y fotografía (+6%), IT y equipos de oficina (+1%), pequeños electrodomésticos (+7%), pero los grandes electrodomésticos flaquearon (1%). A destacar el desglose regional: Asia Pacífico aportó el 42% de las ventas totales, dejando un 25% para Europa y el 20% para América del Norte.
“Como grandes tendencias globales, observamos una mayor demanda de productos premium en prácticamente todos los segmentos del mercado – comenta GfK – y que los consumidores asignan más valor a la conectividad y la conveniencia que al precio”. Basándose en esto, la consultora se aventura a estimar que en 2019 el mercado TCG crecerá un 2%, es decir la mitad que el año pasado.
Es lógico que también la GSMA se interesara en ofrecer su propia perspectiva. Su analista Peter Jarich escribe lo siguiente. “Quien piense en el CES como una mera feria de gadgets, se equivoca groseramente. En esta edición, se ha hablado tanto más de inteligencia artificial y de conectividad – en algunos círculos se habla de ´conectividad inteligente` – en su condición de fundamentos de cómo los consumidores y las empresas van a comportarse en 2019 […] y aunque algunos de sus frutos actuales pueden ser primitivos e incluso risibles, las tendencias que expresan hay que tomarlas muy en serio”.
A continuación, la GSMA comenta esas tendencias, clasificadas en función de los intereses de los operadores que representa:
Teléfonos plegables. “Se ha hablado de ellos durante años, pero se presentarán por primera vez en el mercado este año tratando de encontrar nuevos casos de uso”.
Redes y servicios 5G. “En 2019 veremos su primera introducción comercial. A diferencia de otras tecnologías, tenemos ideas acerca de cómo usarlos, pero nadie conoce la respuesta real de los usuarios”
Vehículos autónomos. “2018 ha sido un año de frustraciones, lo que prueba que se trata de una interesante proposición sin claridad todavía sobre el cuándo y en qué situaciones será realmente viable”.
Wearables. “Los smartwatches y dispositivos afines han alcanzado un punto de madurez, pero los relacionados con la medicina y la robótica necesitan ajustar sus modelos de interacción”.
Realidad Virtual/Aumentada. “Pese al atractivo de sus promesas, el despegue ha sido demasiado lento; tal vez necesitan otra vuelta de innovación”.
Smart Home. “Está llegando al consumidor para cubrir necesidades de la vida cotidiana, por lo que esperamos un fuerte desarrollo en 2019”
IoT. “Es un término demasiado genérico en el que podría caber casi todo; esta es una de las razones de proliferación de novedades en el CES que se acogen a esta sigla”.
Inteligencia Artificial. “La proliferación de dispositivos que reaccionan a la voz humana será una característico de la oferta de 2019, pero habrá que estar atentos a sus repercusiones sociales, tanto positivas como negativas”.