Los rumores acerca de una oferta de compra por Salesforce se desvanecen en la medida que los dos presuntos candidatos – Oracle y Microsoft – se han desmarcado. Sólo ha quedado flotando el nombre – poco creíble a priori – de Amazon, como recurso para seguir alimentando el cotilleo. Quizá sea pertinente invertir la pregunta: en lugar de ¿quién podría comprar Salesforce?, tiene más sentido esta otra: ¿por qué Marc Benioff ha dejado correr el bulo de que estaba dispuesto a vender? Lo más probable es que Salesforce siga en su trayectoria: desde que salió a bolsa, hace 16 años, ha perdido dinero, pero los inversores celebran su historial de crecimiento. Algo que no tolerarían, me temo, en otras empresas del sector.
La oportunidad la pintan calva. El miércoles 20, Salesforce presentará sus resultados del primer trimestre, y los analistas de Barclays esperan un crecimiento secuencial de ingresos del 3,6%, inferior al excelente cuarto trimestre. Esta es la situación perfecta para que Marc Benioff, su fundador, se apodere del escenario con un anuncio que concentre la conversación.
El nuevo golpe de Benioff es una ´alianza estratégica` con Sage, grupo de cabecera británica que ocupa la tercera plaza entre las empresas europeas de software. Con presencia en 23 países, Sage es el fruto de una acumulación de adquisiciones dispares, está anclada en el mercado de software de gestión para pymes (licencias más mantenimiento), pero no ha conseguido coger el ritmo que marca el auge del modelo SaaS. Y ahora ha descubierto que para ser relevante en SaaS necesita ampararse en PaaS.
Si se comparan sus ingresos, Sage es más pequeña que Salesforce, pero sus resultados son positivos. En el ecuador de su año fiscal muestran un crecimiento del 6,5% en ingresos y del 4,9% en ebitda, que no está nada mal para el sector. El crecimiento de ingresos por suscripción ha sido del 29%, pero a los analistas les parece «lento». Stephen Kelly, CEO desde el pasado noviembre, ha prometido un revulsivo. En este contexto, Kelly compareció con Benioff en una desenfadada rueda de prensa para anunciar que su nuevo producto Sage Life se incorpora al ´ecosistema`de Salesforce.
Es un anuncio curioso, porque Salesforce ha invertido en FinancialForce, un servicio construído sobre la plataforma de la primera. De ahí nace la suposición de que Benioff podría estar calibrando una participación minoritaria en Sage o, eventualmente, lanzar una oferta de compra. El molino de rumores ya tiene más materia prima.
¿Qué es Sage Life? Según Kelly – más conocido como ex CIO del gobierno británico – es una poderosa herramienta de información en tiempo real a la medida de las necesidades de las empresas de entre 10 y 200 empleados, optimizada para la movilidad y la colaboración y accesible por los empleados desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar. «Personalizable para cada individuo y para cada vertical, permite un flujo de información al estilo de las redes sociales y la compartición de ficheros entre colegas, clientes, partners, proveedores y otros interlocutores». Bien, pero, ¿por qué cobijarse a la sombra de Salesforce?
He preguntado a mis amigos de The Register quién se beneficiará más de esta alianza. Me dicen que para Salesforce, Sage Life enriquece su evolución – de SaaS a PaaS – extiende su alcance hacia las pymes y, en la medida que aumente sus ingresos, permite a Benioff seguir presumiendo de crecimiento. Para Sage, la alianza apuntala la imprescindible evolución de su modelo, sin pasar por el riesgo de montar su propia plataforma. Veremos.