No imaginaba que mi comentario sobre un comentario mío acerca del comentario del dueño de Mercadona, Juan Roig, sobre la cultura china del esfuerzo suscitaría tantos… comentarios [no muchos, cinco o seis, esto no es Twitter]. Un buen amigo que tiempo atrás trabajó en España para una empresa china, me escribe para apostillar “con la autoridad de quien habla con conocimiento de causa, creo necesario replicar que hay empresas chinas tipo bazar, y empresas chinas que están a años luz por delante, incluso en las relaciones laborales y derechos de los trabajadores”.
Otro lector, que ahora trabaja en China para una empresa española, opina que poner como modelo a los bazares chinos en España es desafortunado: “la economía china, en China y fuera de China, no se basa en ese modelo sino en la asimilación rapidísima de métodos de gestión avanzados, y en la repatriación de estudiantes formados en Occidente. Lo que no quita que una arcaica explotación subsiste, y quiero creer que no es lo que propone el exitoso señor Roig”.
Tercer mensaje, este de un lector de California. “Lo que he leído es que la industria china sufre fases periódicas de escasez de mano de obra, y estaría muy cerca de alcanzar lo que llaman Lewisian Turning Point [por el economista Arthur Lewis], o punto de inflexión en el que el excedente de población rural deja de ser una reserva migratoria y, en consecuencia, los salarios urbanos aumentan velozmente” http://www.norbertogallego.com/ojos-que-no-ven-corazon-que-no-siente/2010/11/04/. Doy gracias a los lectores por su contribución.