Del post de ayer sobre el litigio entre HP y Oracle, eliminé a última hora una frase que hubiera añadido más confusión que precisión, pero que creo merece conocerse. Acaba de publicarse que, a comienzos de 2009, antes de presentar su oferta de compra por Sun Microsystems, Oracle propuso a HP que ambas compartieran la operación, y luego se repartieran los activos: el software para Oracle, el hardware para HP. Lo ha revelado al testificar ante el tribunal Anne Livermore, a la sazón vicepresidenta de HP y hoy miembro destacado de su consejo. Fue Mark Hurd, entonces CEO de HP – hoy presidente de Oracle – quien rechazó la propuesta. Durante 2008 Sun buscaba ansiosamente un comprador, que incluso pudo haber sido HP en solitario, y recibió una oferta formal de IBM, cuya retirada dejó el campo libre a Oracle.
Visto retrospectivamente, el episodio da para muchas hipótesis, y refuerza la idea de que las relaciones entre las dos empresas pasaron súbitamente de la intimidad a la beligerancia con el despido de Mark Hurd y su inmediato fichaje por Larry Ellison http://www.norbertogallego.com/ellison-ahora-tiene-otro-delfin/2010/09/15/. ¿Acaso hubiera tenido sentido la combinación? Hay que ponerse en las circunstancias de 2008/2009. Tal vez HP consideró que se cargaría con demasiadas redundancias, o que se convertiría en rehén del software de Oracle.
Fueron muchos los analistas que entonces opinaron que Oracle se desprendería pronto del hardware de Sun, tan ajeno a su trayectoria. Entre la masa de documentos que las partes se han echado en cara mutuamente ante el tribunal californiano, hay algunos, en los que directivos de Oracle se burlaban – en julio de 2011 – de la calidad de los servidores heredados de Sun [por cierto: pronto serían eliminados del catálogo]. Parece inevitable que el proceso despierte otros fantasmas, fastidiosos para ambas partes.