El anuncio de la compra de StorSimple por Microsoft ha sido una sorpresa a medias; las dos empresas han trabajado durante un par de años en la integración de las soluciones de almacenamiento de la primera con la suite de servicios y plataformas cloud de su nuevo propietario. StorSimple es un fabricante de appliances concebidos para combinar infraestructuras on-premise y en la nube. Ha sido la más Microsoft-oriented entre las compañías de un sector que a estas alturas empieza a estar superpoblado. Su línea inicial de trabajo giró en torno a Exchange y SQL Server, luego se arrimó a Azure y se interesó en el almacenamiento secundario, con soluciones de archivo y backup.
Así las cosas, lo más sencillo sería interpretar que la compra de StorSimple representa la primera incursión de Microsoft en el hardware de TI de centros de datos. Porque, hasta ahora, sólo ha tenido una oferta de hardware de consumo: las consolas Xbox, varios periféricos y, ahora, la controvertida tableta Surface. Esa interpretación, que existe, no refleja del todo la realidad: los appliances de StorSimple, como otros de su tipo, son en realidad software envuelto en chapa: el hardware es un servidor convencional, y la innovación reside en el software. Cuando en 2011, el autor de este blog visitó la sede de StorSimple en Santa Clara, creyó entender que sus soluciones combinaban las funciones de gestión de datos en almacenamiento primario, backup, archivo y recuperación de desastres, integrándolas en la nube. “La mayor parte de nuestros clientes son organizaciones que han elegido Azure como su nube primaria”, explicó a los visitantes el cofundador y CEO de la compañía, Ursheet Parikh. Hoy resulta claro que aquella frase explicaría la transacción anunciada catorce meses después.
Una frase interesante de Parikh reaparece ahora al revisar las notas de aquella visita: “es común la necesidad de hasta seis dispositivos o tecnologías para manejar los datos a lo largo de su ciclo de vida [almacenamiento en disco, archivo, software de backup, recuperación, etc]. Lo que StorSimple propone es una solución integrada, un appliance que sustituye aquellos dispositivos y maneja los datos en sus sucesivos estadios, en plena coherencia con la nube”.
Por el lado de Microsoft, queda en evidencia la voluntad de llevar su capacidad competitiva a todas las formas y modalidades del cloud computing. Hoy por hoy, el mercado de almacenamiento cloud está dominado por Amazon con su servicio S3 (Simple Storage Service), pero Microsoft y Rackspace no le van muy a la zaga; con la compra de StorSimple, el paisaje podría cambiar. Además de competir con esas dos plataformas rivales, Microsoft ganaría una carta frente a VMware, que recientemente ha anunciado la integración de la tecnología de backup de Avamar (que es parte de EMC).
Michael Park, VP de la división Servers and Tools de Microsoft, explicó así la noticia: “los clientes que se enfrenta a un crecimiento explosivo de los datos, miran hacia la nube en busca de ayuda para almacenar, gestionar y archivar esos datos; pero para ser eficaz, el almacenamiento cloud tiene que integrarse con las inversiones ya hechas en TI”.
Más allá de esta retórica sobre las nubes híbridas, Microsoft no ha anunciado sus planes para StorSimple. Es posible que pretenda asociarla a los suyos para Azure, un movimiento que disgustaría a otros vendedores de soluciones de almacenamiento que habían respaldado la iniciativa cloud antes de conocer la noticia.