Los lectores de este blog recordarán que en fecha tan reciente como mayo Google anunció, con desenfadada liturgia y en compañía de Intel, Adobe y Logitech, lo que dio en llamarse Google TV. Pues bien, la semana pasada Sony presentaba en Berlín – es un decir, porque fue una demo limitada a imágenes fragmentarias – un prototipo de televisor Bravia full HD (1920x 1080) de 40 pulgadas, equipado con un procesador de Intel, sistema operativo Android, navegador Chrome y la versión Flash 10.1 de Adobe. Por último, el miércoles pasado, último día de la feria IFA, Eric Schmidt fue un paso más allá: “esperamos que a otros fabricantes les interesará nuestra propuesta, que es gratuita”.
Ahí está el otro modelo de negocio, la alternativa a Apple TV. Google tiene un acuerdo con Sony para lanzar su concepto en Estados Unidos este otoño, por lo que inmediatamente Samsung declaró su disposición a seguir la estela de su rival. No hay ningún plan especifico para ´monetizar´ la novedad, insisten los portavoces de Google, pero como Google TV lleva un browser – algo de lo que carece Apple TV – está clarísimo que su intención es explotar la publicidad que pueda generarse a través de la navegación, así como otras aplicaciones posibles. Aunque, atención, el mercado publicitarion en televisión es muy quisquilloso. En todo caso, para que ese modelo de negocio funcione como tal, la actitud de los desarrolladores será esencial; este será el papel de un kit de desarrollo que saldrá simultáneamente con el primer modelo de Sony.
¿Qué tipo de aplicaciones pueden esperarse de Google TV? Un primer atisbo puede ser Clicker, que puede definirse como a) una guía de TV guía interactiva, b) un buscador de programas, y/o c) un portal para suscribirse a la oferta disponible por diversos medios. El prototipo exhibido en Berlín contaba, de modo prominente, con una función de búsqueda llamada Quick Search Box, por la que se podría navegar en pantalla con información sobreimpresa en las imágenes de un programa (que, vaya, era un partido del Mundial). Asimismo, se afirmó en la presentación que “miles” de aplicaciones disponibles en Android Market tendrán su versión para Google TV, sin contar con los nuevos desarrollos ad hoc.
Como resumen de esta breve serie, lo que hoy puede decirse es que los planteamientos de los dos colosos difieren en estos rasgos: Apple vende a 99 dólares un periférico conectable al televisor y con un interfaz hacia su propio servicio, sin capacidad de almacenamiento (ni siquiera tiene un conector USB para disco duro), mientras la alternativa de Google es proponer una plataforma gratuita que combina Internet con un televisor dotado de navegador, una opción que varios fabricantes se están pensando. Las dos fórmulas necesitan compañeros de viaje, y seguramente los tendrán. La incógnita es saber qué dirán los usuarios, qué modelo de “salón digital” será más atractivo para ellos.