Una empresa curiosa: pregúntese por Qualcomm a cualquier usuario de un móvil, y será difícil encontrar alguno que la conozca, pese a que probablemente lleva en el bolsillo un componente de la compañía californiana, una de las más innovadoras del sector. La demanda de sus chips y chipsets es floreciente, pero los competidores se multiplican, y la conferencia Uplink 2010, que se celebró la semana anterior en San Diego, revela un deseo de ampliar el horizonte y abrir nuevas líneas de negocio, apoyándose en su capacidad de I+D y en adquisiciones selectivas. El cóctel de tecnologías que prepara la empresa dirigida por Paul Jacobs promete ser excitante.
Las cifras del primer trimestre indican que los ingresos (2.660 millones de dólares) se han estancado y los beneficios (776 millones) han descendido, pero otro indicador útil es el ranking de iSuppli: en 2009, Qualcomm subió del sexto puesto en la industria de semiconductores, pero en el primer cuarto de 2010 ha vuelto a la duodécima posición. Una advertencia de que ya no está garantizado su liderazgo en los chips de banda base, pero los analistas estiman que tanto las entregas como los royalties han mejorado entre abril y junio.
Además de su tradicional dominio en la tecnología CDMA, una de las armas de Qualcomm son sus chips Snapdragon. En la reciente feria Computex, anunció la entrega de muestras de la nueva versión de doble núcleo, orientada a mejorar el rendimiento de los smartphones y a facilitar el desarrollo de otra categoría de dispositivos que la compañía llama smartbooks. Qualcomm afirma que Snapdragon ha sido adaptado a 140 diseños, pero en el mercado sólo se han visto no más de una decena en móviles avanzados de HTC, Toshiba y Acer; otros fabricantes, como Dell, Huawei y Lenovo, han mostrado prototipos de tablets basados en el procesador, que entra en su tercera generación.
Otra pieza estratégica es la plataforma Brew, con trayectoria al margen de la corriente. Mientras legiones de desarrolladores de aplicaciones están ocupados programando para iOS y Android – por no citar BlackBerry, Windows, Symbian, etc – no prestan mucha atención a Brew, que tiene nueve años de vida y pocos frutos. No obstante, una de sus virtudes es el potencial para que móviles de bajo precio adquieran capacidades de smartphone; en palabras de Jacobs, “la marea nos favorece, y contamos con el apoyo de un número creciente de operadores”. Donde otros ven dispersión, Jacobs ve oportunidades. Parece aludir al hecho de que a muchos operadores móviles les apetecería la existencia de una alternativa capaz de contrarrestar el modelo de negocio impuesto por Apple y Google. Entretanto, para afianzar la apuesta, Qualcomm anunciaba en San Diego un kit de desarrollo sobre Brew y una tienda de aplicaciones; sugestivamente, la tienda online será gestionada por un portal chino.