El mercado total de móviles ha crecido el 11% sobre el segundo trimestre de 2010, pero ha bajado (-4%) sobre el primero de este año, calcula IDC: un total de 365,4 millones de unidades despachadas. La consultora confirma a Nokia en el primer puesto, pese a la pérdida de nueve puntos. Samsung mantiene su porcentaje pero acorta distancias por defecto del adversario. LG, pese a su ascenso en los smartphones, retrocede en el ranking general. Con lo que Apple tiene a su alcance la tercera plaza. De este modo, los smartphones pasarían de representar el 28% del mercado total al 53% en 2015, según algunos analistas. Pero todo pronóstico a cuatro años vista entraña un alto riesgo de error. No hay más que recordar que cuatro años es el tiempo que ha tardado el iPhone – cosecha del 2007 – en llegar a la cumbre, que hace cuatro años no existía Android y que Nokia parecía imbatible. Con esta perspectiva, puede decirse que todo es posible en un cuadro en el que cinco marcas detentan el 78% del mercado. A todo esto, ¿cuál es la situación de cada una de esas cinco marcas? Apple ha conseguido saltar al primer puesto sin tener un nuevo modelo en el mercado; gracias a su impecable red de distribución y a los acuerdos con más de 200 operadores. Con la salida del iPhone 5 se estima que en el cuarto trimestre las entregas pueden llegar a 30 millones de unidades. Samsung ha vendido más de 5 millones de unidades de su último modelo en menos de tres meses, encabeza el lote de fabricantes de dispositivos Android, que a su vez representan el 46% del total del mercado. Dependiendo del embarazoso litigio sobre patentes, ahí está una clave de la competición que se avecina. El hundimiento de Nokia estaba en el guión desde el momento en el que anunció su acuerdo con Microsoft, en febrero, sin precisar cuándo estaría disponible su primer Windows Phone; en estas condiciones, era ingenuo esperar fidelidad por parte de los usuarios habituales de la marca; por otra parte, la caída de ventas y la táctica de bajar los precios para mantenerlas, han deteriorado financieramente a la compañía finlandesa. Según las cifras publicadas, BlackBerry ha cerrado el trimestre con el crecimiento interanual más bajo de la industria (con la excepción de Nokia). Los analistas lo atribuyen a la ausencia de nuevos modelos, debida a su vez a la atención preferente que este fabricante ha dedicado al lanzamiento de su primera tableta. El lanzamiento en los últimos días de cinco smartphones con el sistema operativo BB7 no cambia el hecho de que no son auténticas novedades sino apenas una maniobra para ganar tiempo hasta la adopción del sistema operativo QNX, el mismo del Playbook.