Los resultados del mercado de telefonía móvil al final del segundo trimestre han sido analizados del derecho y del revés, pero siempre desde la óptica de las unidades vendidas y las cuotas de mercado resultantes. El analista Horace Dediu se ha interesado en otro parámetro que es tanto o más importante que el anterior, la rentabilidad. Y su estudio pone de relieve que a) los beneficios conjuntos de los ocho fabricantes principales han caído secuencialmente, aunque son superiores a los de hace un año por las mismas fechas, y b) cuatro de los ocho han perdido dinero: Nokia, LG, Motorola y Sony Ericsson. Por otro lado, lo imaginable: el campeón de los beneficios ha sido Apple. Nada menos que dos tercios de las ganancias se las ha llevado Apple, siete puntos más que en el trimestre anterior y dieciséis más que un año antes. Samsung se adjudica el 15%, aunque no es su pico histórico (al comienzo de 2008 llegó al 21%). El rango de RIM no se ha movido durante tres años: 11%, mientras HTC sigue subiendo lentamente y ya está en el 7,4% del total. El empeño descriptivo lleva al analista a elaborar un índice que llama AMP (Asymco Mobile Performance) con cuatro componentes [cuota de todos los móviles vendidos, cuota del mercado de smartphones, cuota de ingresos y cuota de beneficios] y, jugando con las cifras llega a una extensión del gráfico anterior. Nokia ha sido el fabricante más azotado por las circunstancias, puesto que ha perdido 6,5 puntos del índice, mientras que Apple y Samsung ascendían 3,3 y 1,4 puntos, respectivamente. Abundando en el asunto, Horace Dediu concluye que los smartphones representan algo más del 30% del mercado mundial, triplicando así su participación de finales de 2007. Los móviles convencionales han dado disgustos a las marcas: Sony Ericsson (-80%), LG (-38,5%), Nokia (-17,5% interanual) y Samsung (-8,14%). Curiosamente, sólo Motorola ha ganado peso en este segmento del mercado (+18%). La razón de estas tendencias es conocida: marcas secundarias – algunas ignotas o meramente locales – han crecido un 43% en el mercado global. Se puede deducir que las marcas con solera tirarán pronto la toalla en los móviles de bajo precio y bajo margen: Motorola, Samsung y Sony Ericsson ya se han decantado por dedicarse en exclusiva a los smartphones; LG podría estar considerando una retirada abrupta. La gran incógnita es Nokia, que sólo gracias a la categoría baja ha conseguido paliar su debilidad en la alta, y aún conserva una cuota de mercado en los mercados emergentes. ¿Qué comprarán los próximos 1.000 millones de usuarios? es una de las muchas preguntas que quedan en el aire.