Hay no menos de cuatro razones para explicar por qué HP ha cerrado un acuerdo ´definitivo´ por 2.700 millones de dólares al contado para comprar la empresa 3Com, uno de los nombres históricos en el segmento de networking. La primera de las cuatro razones es tan obvia que no necesita subrayarse: porque puede permitirse el desembolso. La segunda, porque reforzará su propia línea de productos ProCurve, y esta conduce a la tercera y fundamental razón, su rivalidad con Cisco se ha agudizado en el último año. Pero hay una cuarta, que bastaría por sí sola para justificar la compra: 3Com recoge casi la mitad de sus ingresos en China, donde goza de predicamento, y los buenos contactos de su jefe, Robert Mao.
El caso es que 3Com, fundada en 1979 por Bob Metcalfe, co-inventor de Ethernet, pasará a ser propiedad de la compañía que lidera la industria informática, tras otro eslabón de una cadena de adquisiciones con las que HP se ha conformado como epítome del modelo one-stop shop para la clientela empresarial. Hay una lección implícita: desde que fue superada por Cisco en los años 90, 3com ha seguido una trayectoria errática, que ahora culmina sirviendo como punta de lanza de HP contra aquella.
La operación puede interpretarse como un/otro movimiento estratégico de Mark Hurd, jefe ejecutivo de HP; aunque no tiene la envergadura de la compra de EDS, tampoco plantea sus problemas, y es otro paso clave transformador. Es posible verlo de otro modo: la suma HP+3Com se afianza como segundo suministrador de hardware de red, sólo precedido por Cisco, si bien la distancia sigue siendo apreciable (70% frente a poco más del 10% del mercado total). Esto, expresado en valor, porque en unidades – según los datos de Gartner – la diferencia se estrecha. En definitiva, la competición se librará en los precios, y Cisco sentirá en la espalda una amenaza a sus márgenes. Hasta cierto punto, esto es lo que busca HP, cuya ventaja está en una oferta diversificada.
Por otro lado, durante meses se ha especulado con el supuesto interés de HP en adquirir Brocade, también rival de Cisco y orientada al networking de almacenamiento; en apariencia hubiera sido una buena boda, pero al final se ha quedado con 3Com: su catálogo se solapa en algunos tramos con ProCurve pero aporta el valor de la oportunidad, puesto que su presidente, Bob Mao, ha trajinado más de dos años en busca de un comprador. En 2007, Mao llegó a concertar la venta de la compañía a un consorcio formado para la ocasión por Bain Capital y Huawei, pero aquel acuerdo colapsó en marzo del año siguiente por la hostilidad de las autoridades estadounidenses, inquietas ante la posibilidad de que un proveedor del Pentágono acabara bajo control de un fabricante chino.
En el ejercicio 2009, cerrado el 29 de mayo, 3Com facturó 1.317 millones de dólares, sólo el 1,7% más que un año antes, y sus beneficios fueron escuálidos. Ya en el primer trimestre del nuevo año fiscal (290,5 millones) la tendencia se ha mantenido, poniendo de relieve las limitaciones de una existencia autónoma. Una cuestión de la que se ha hablado poco es el impacto que pudiera tener la compra sobre los partners, que pueden verse atrapados en batallas ajenas.
Gracias a la adquisición, HP podrá extender su catálogo de networking más allá de su línea ProCurve, con los switchers y routers de gama media de 3Com, además de incorporar los sistemas H3C de alta gama y, muy importante, el software de seguridad en red TippingPoint.