Las ventas de teléfonos móviles totalizaron 269,1 millones de unidades en el primer trimestre, lo que equivale a un descenso del 8,6% con respecto a igual período de 2008. Esta es la primera caída trimestral desde que Gartner lleva registro de esta categoría, en 2001. El canal minorista ha dedicado los tres primeros meses del año a recortar sus inventarios, para aliviar el coste financiero de la crisis y también para evitar saturarse con modelos que los fabricantes sustituirán como reclamo para agitar la demanda. Esta tendencia debería mantenerse, a menos que se note una reanimación del ambiente de consumo, lo que parece poco probable. Nokia sigue primera en el ranking, pero su cuota de mercado ha bajado al 36,2%. Por su parte, Samsung ha ganado casi cinco puntos y se afianza en la segunda posición, seguida por otra marca ascendente, LG. Motorola resiste contra viento y marea, consiguiendo que Sony Ericsson cierre el quinteto de cabeza. Gartner señala, bajo el epígrafe de Otros, la tendencia a un peso creciente de las marcas secundarias, que representan casi una cuarta parte del mercado mundial.