El segmento de los servidores es uno de los más agitados de la industria en estos tiempos. Un movimiento altamente llamativo es la decisión de HP de consolidar sus familias ProLiant, Integrity, BladeSystem y los nuevos Moonshot bajo una misma organización, llamada Servers Division, dentro del Enterprise Group. Estratégicamente, encaja en la política marcada por Meg Whitman de concentrar las unidades de negocio en grandes bloques, algo que complace a los inversores, a juzgar por la evolución bursátil. Tácticamente, parece estar inducida por la oportunidad de ganar terreno ante la incertidumbre que rodea a IBM y Dell, sus principales adversarios.
Si esta división hubiera existido como tal el pasado año fiscal, su aportación a las cuentas de HP habría sumado 14.000 millones de dólares. Las adversas consecuencias de la disputa legal con Oracle, y el retroceso en el mercado de máquinas x86 no obstan para que HP sea el primero de la tabla del mercado de servidores, por unidades, y que su posición incluso podría mejorar, dependiendo de lo que pase con IBM.
De momento, parece que se han roto las negociaciones – no reconocidas oficialmente – por las que Lenovo compraría el negocio de servidores x86 de IBM. Si este fuera el desenlace, IBM habría quedado en una posición desairada, con todos sabiendo que quiere vender pero no lo ha conseguido. El ranking del primer trimestre no refleja esta hipótesis – aunque IBM ha vuelto a caer en esa categoría – pero los ejecutivos de HP creen que pueden sacar tajada del desconcierto que puedan sentir los clientes de su competidor.
Distinto, muy distinto, es el caso de Dell. La compañía está en una fase delicada de su ´privatización´: la transacción propuesta por Michael Dell no está cerrada, pero mientras tanto tiene que dar la cara en bolsa por la evolución de sus ventas, y tranquilizar al canal acerca de la continuidad. Ocurre que, precisamente en los servidores, Dell ha encontrado un argumento de marketing precioso en estas circunstancias: Gartner e IDC conciden en que ha avanzado porcentualmente durante el primer trimestre, recortando la distancia que la separa de HP, líder del mercado.
Esta no ha tardado en reaccionar, recordando que «un trimestre no hace tendencia». En su auxilio ha acudido IDC: la consultora ha confirmado que HP ha encabezado el ranking de venta de servidores durante 68 trimestres consecutivos. Lo que impide ratificar que este mercado se encuentra en medio de una transición – la propia HP ha sido uno de los primeros fabricantes que la ha visto venir – que puede dar más de un vuelco inesperado.