El chusco episodio del operador que pulsó la tecla equivocada y publicó antes de tiempo los resultados de Google, no habría tenido trascendencia si los resultados fueran buenos. Pero fueron malos, aunque Larry Page los defendiera como magníficos. De entrada, los analistas querían diagnosticar la debilidad congénita de Motorola Mobility, una compra de 12.000 millones de dólares que nunca ha convencido a Wall Street y que, en el pasado trimestre, ha aportado ingresos de 2.580 millones… y pérdidas de 527 millones. Algunos observadores han soslayado el valor de esa estrategia, y en cambio han criticado que Google no se está adaptando con suficiente rapidez al cambio de tendencia de los usuarios, que cada vez hacen más búsquedas desde sus móviles, actividad con la que generan menos ingresos publicitarios. “La monetización de la actividad del tráfico de dispositivos móviles es un problema que la industria no ha conseguido resolver”, sanciona Jonathan Yarmis, analista de iSuppli.
Dicho de otro modo, los resultados de Google dependen demasiado de su core business, el buscador clásico, y más abajo se verá por qué es inquietante. Pero el CEO de la compañía optó por hablar de grandes números, y eludir preguntas incómodas. Por primera vez, reveló que el negocio móvil de Google genera ingresos que, si se anualizaran, representarían unos 8.000 millones de dólares. La cifra impresiona, pero no se explicitan sus componentes (publicidad, aplicaciones, contenidos).Y como Page no estaba por la labor de discutirla, quedó en el aire la desconfianza con la que se inició una anómala conferencia.
El beneficio operativo del tercer trimestre equivale al 19% de los ingresos, y la cifra no sólo es inferior a la de igual período de 2011 sino que entonces equivalía al 31% de los ingresos. De ahí se pasa a una cuestión peliaguda: ¿está declinando el propio core business de Google?. Según los grandes números, no. Pero hay un dato apenas enmascarado: el cost-per-click, medida de lo que los anunciantes pagan a Google como remuneración por los resultados de búsquedas, ha caído un 15% en doce meses.
Entre unas cosas y otras, la acción de Google sufrió el viernes un batacazo y la compañía perdió, al menos temporalmente, el segundo puesto en el ranking de capitalización bursátil, que había conseguido arrebatar a Microsoft. Ambas valen aproximadamente la mitad de Apple, que también tuvo una semana de bajón.